moscú - El chechén Zaur Dadaev, autor intelectual y organizador confeso del asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov, y también autor material de los disparos según las primeras pruebas de peritaje, ha puesto a los investigadores sobre el rastro del islamismo radical como motivo del crimen. Dadaev, devoto creyente musulmán según su entorno, ha confesado ser el organizador único del asesinato y ha esgrimido como motivo las críticas de Nemtsov al islam y su defensa de las caricaturas de Mahoma publicadas por el semanario francés Charlie Hebdo, según fuentes de la investigación citadas por varios medios rusos. “Los primeros peritajes indican que Dadaev es el autor material de los disparos contra Nemtsov, aunque es algo que se podrá confirmar al cien por cien cuando se encuentre el arma del crimen”, señaló una fuente policial, tras apuntar que “de sus escasas declaraciones se deduce que él fue el organizador”.
“Dadaev ha confesado de facto ser el organizador del crimen” y ha motivado su decisión con las reiteradas críticas de Nemtsov contra los musulmanes que viven en Rusia, contra el profeta Mahoma y el propio islam, dijo a la agencia Rosbalt una fuente policial muy próxima a la investigación. Las autoridades rusas creen tener pruebas suficientes para apoyar la confesión de Dadaev “por lo que ya no hay que esperar grandes revelaciones o detenciones en el marco de la investigación”, agregó la fuente de Rosbalt. El exagente de las fuerzas especiales chechenas ha revelado a la investigación todos los detalles del asesinato, según la fuente, y ha reconocido la participación en el crimen de los otros cuatro detenidos.
Tras decidir que el político liberal ruso debía ser castigado por sus críticas al islám, Dadaev se puso en contacto con dos de sus sobrinos, Zaur y Shajid Gubáshev, que llevaban una década viviendo en las afueras de Moscú, y que a su vez implicaron en la trama a otros dos chechenes, Tamerlan Ekserjanov y Jamzat Bajáev. El presidente de la república norcaucásica de Chechenia, Ramzan Kadirov, insinuó que su compatriota, al que dijo conocer personalmente mientras éste servía en las fuerzas especiales del Ministerio de Interior chechén, podría haber actuado motivado por la publicación de las polémicas caricaturas del profeta.
“Todos los que conocen a Zaur aseguran que es una persona muy devota y que, al igual que todos los musulmanes, quedó consternado por las actuaciones de (el semanario francés) Charlie Hebdo y por los comentarios en apoyo a sus caricaturas”, escribió Kadirov en su cuanta de la red Instagram.
El propio líder chechén criticó en reiteradas ocasiones a la publicación francesa por sus dibujos de Mahoma, incluso después de que doce de sus periodistas fueran asesinados en la redacción de la revista en París a principios del pasado enero.
Poco después del sangriento ataque, Nemtsov justificó las caricaturas de Charlie Hebdo y escribió en su blog que Kadirov “debe ser encarcelado ya” por sus “continuas amenazas” a la gente que ejerce su libertad.
El opositor liberal ruso agregó en otro artículo que “el islám vive en la edad media” y calificó ese atentado y el terrorismo yihadista en general como “la inquisición islámica”.
una posible trama internacional No obstante, las autoridades rusas tampoco descartan una trama internacional en el crimen después de “constatar la existencia de contactos con el extranjero” de los cinco sospechosos detenidos esta semana, todos chechenes, apuntó la fuente policial a Interfax.
El correligionario de Nemtsov en las filas del opositor Partido Republicano de Rusia, Ilia Yashin, mostró su incredulidad ante la motivación islamista del crimen y acusó al Kremlin de orquestar las actuaciones de los investigadores para encontrar un chivo expiatorio dócil y dispuesto a sacrificarse. “No es sólo un sinsentido. Para mí es obvio que esta explicación de los hechos es un encargo político del Kremlin. No debe extrañar que Dadaev, al que Kadirov llamó enseguida “auténtico patriota y guerrero” exponga los motivos islamistas de su crimen”, denunció Yashin.
También la hija de Nemtsov, Janna, dijo ayer a la prensa alemana que su padre fue asesinado “porque estaba en contra del Kremlin” y que los auténticos culpables nunca serán castigados.
Según la agencia Rosbalt, los sospechosos supieron a través de internet que el 27 de febrero Nemtsov acudiría a los estudios de la emisora Eco de Moscú para participar en directo.
Las grabaciones de las cámaras colocadas en los alrededores del estudio indican que los presuntos asesinos le siguieron en coche desde allí. Al parecer, los asesinos le siguieron primero hasta un centro comercial en la Plaza Roja, donde cenó con su amiga de 23 años. Unas horas más tarde Nemtsov fue asesinado de cuatro tiros en la espalda cuando paseaba con la modelo ucraniana Anna Duritskaya por un puente en pleno centro de la capital rusa, a escasos metros de la Plaza Roja.
Nemtsov se opuso abiertamente a la injerencia de Moscú en la crisis de Ucrania y estaba trabajando en un informe que demostraría la participación de las tropas rusas en el conflicto armado, en el que han muerto más de 6.000 personas en el país vecino desde abril del año pasado.