Vitoria. Ascensión y Sara podrán seguir llenando la cartera para pagar al carnicero, el panadero y al camión de ultramarinos sin moverse de Zambrana. Kutxabank ha decidido no suprimir el cajero móvil que puso en marcha hace años la Vital para dar servicio a trece pueblos de Álava que carecen de sucursal bancaria. Eso sí, la prestación tampoco será exactamente la de ahora. El autobús acudirá una vez a la semana a aquellas localidades donde iba dos y se mantendrá igual allí donde paraba un día. La presión de los distintos ayuntamientos afectados, el apoyo de varias cuadrillas del territorio, la colaboración de Eudel y el trabajo de cocina realizado por el PNV han sido claves para el mantenimiento de este recurso, aunque sea a medio gas.

Fue en junio cuando Kutxabank anunció que a partir del 31 de julio no habría cajero móvil en trece localidades alavesas: Armiñón, Zambrana, Peñacerrada, Salinillas de Buradón, Salinas de Añana, Puentelarrá, Gopegi, Leza, Bóveda, Fontecha, Kripan, Samaniego y Albaina. La entidad alegó que había bajado la demanda, que suponía un gasto tremendo dada la crisis y que solía haber problemas en la Red que impedían que el servicio operara de forma óptima. Dijo, además, que todos estos pueblos disponen de oficina en un radio de ocho kilómetros -afirmación incierta en varios casos, como Peñacerrada- y que los clientes podían sacar dinero allí a la vez que acudían al médico o la farmacia. Las críticas fueron inmediatas. Excusas, según los vecinos, para quienes la medida suponía un golpe al colectivo anciano, tan mayoritario en la Álava profunda, y una patada al medio rural.

La voz molesta de los vecinos era también la de sus responsables políticos, incapaces de compartir las justificaciones de la entidad financiera. Por eso, enseguida varias instituciones se pusieron manos a la obra para forzar un cambio de decisión. Los ayuntamientos de Kripan, Leza, Vadelgovía, Añana, Armiñón y Lantarón, las cuadrillas de Añana, Ayala, Montaña y Rioja Alavesa, así como Eudel enviaron una carta al presidente de Kutxabank pidiendo que reconsiderase la supresión del cajero. Y casi sobre la bocina, el trabajo ha surtido efecto. Tras el tradicional descanso de agosto, el servicio regresará en septiembre y lo hará así: los lunes acudirá a Salinillas de Buradón, Peñacerrada y Kripan; los martes se acercará a Bóveda, Salinas de Añana y Puentelarrá; los miércoles, a Fontecha, Armiñón, Albaina y Navaridas; el jueves, a Leza, Samaniego y Moreda; y los viernes, a Gopegi, Zambrana y Berantevilla.

El resultado obtenido es mejor que nada, pero la Asociación de Concejos de Álava no está satisfecha. Su presidente, Francisco Javier Argote, asegura que no es la solución que pedían los usuarios y ayuntamientos afectados. "Se está pasando de un servicio de mínimos a un servicio de bajo mínimos y que no resuelve las necesidades de las personas", sostiene. "Hay que tener en cuenta la peculiar distribución de la población alavesa en pequeños núcleos, poblados por personas de avanzada edad y con mayores dificultades de movilidad", prosigue, "lo que va a hacer que dependan de sus familiares u otros habitantes del pueblo para poder acceder a las oficinas".

Aunque el recurso no fuera del todo rentable tal como se ofrecía hasta ahora, la Asociación de Concejos de Álava cree que supone una carga que Kutxabank puede asumir. "Desde luego, si su motivación para mantener o quitar este servicio es exclusivamente económica, los vecinos y concejos afectados habrán de plantearse la relación con esta entidad, relación que tiene unas connotaciones de identidad y arraigo que desde Kutxabank no se deberian olvidar", apunta Argote. De hecho, DNA pudo constatar a pie de calle que ya había quienes se planteaban cerrar sus cuentas si la caja olvidaba su fidelidad y seguía adelante con la medida.

La asociación sospecha, además, que el recorte actual conllevará "en un futuro cercano" la supresión definitiva del servicio. Y ese pan para hoy, hambre para mañana es algo que no está dispuesta a aceptar. "Por eso, nos reafirmamos en nuestra petición de mantener el servicio de oficina móvil tal como está en la actualidad", apostilla Argote.