vitoria. A lo largo de este año, el test preventivo del cáncer de colon se ampliará a 190.056 vascos, especialmente del territorio de Bizkaia, extendiéndose así a todo el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). La preocupación de los responsables de Osakidetza no es baladí. Y es que el cáncer del colon es el tumor más frecuente en la población vasca, el segundo en las mujeres tras el de mama y el tercero en los varones, después de los de pulmón y próstata.

En nuestra comunidad, 1.700 personas sufren cada año esta enfermedad, de las que 700 fallecerán. Con el fin de rebajar la mortalidad por esta dolencia, Osakidetza puso en marcha el verano de 2008 un programa para detectar de forma precoz el tumor -sin síntomas en las fases iniciales- entre el medio millón de vascos y vascas de edades comprendidas entre los 50 y los 69 años, la franja de mayor incidencia de este tipo de tumor.

El programa, que el consejero de Salud, Jon Darpón, quiere que esté concluido a finales de este mismo año arrastra un retraso considerable, ya que casi la mayoría de la población vizcaína de entre 50 y 69 años aún no ha recibido en su domicilios el test de la prueba.

A finales de 2012, Osakidetza había logrado extender el programa al 72% de la población vasca entre los 50 y 69 años. El objetivo que se marca ahora el Departamento de Salud de Jon Darpón es llegar a toda la ciudadanía de esas edades para finales de este mismo año 2013. La escasez de especialistas en digestivo y de instalaciones en los centros de salud y hospitales para realizar las endoscopias ha sido uno de los motivos del retraso a la hora de ofertar el programa en los tres territorios.

Aunque desde Salud reconocen que no se han cumplido del todo los retos marcados, sí se están dedicando importantes esfuerzos económicos y se están renovando equipamientos. Así se han puesto en marcha durante estos años salas de endoscopias.

prueba no invasiva El test del cáncer de colon y recto es una prueba no invasiva. Consiste en comprobar si hay sangre oculta en una muestra de heces, lo que indicaría algún tipo de lesión. Cuando la prueba da positivo, se realiza una colonoscopia diagnóstica con sedación para confirmar o descartar la existencia de un tumor. En la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) de las 384.386 personas que en tres años han sido invitadas a participar en este programa preventivo, el 65% han aceptado el análisis. De las 149.109 personas que se han hecho el test de sangre oculta en heces, el 93% han dado negativas. Quienes resultaron positivo se sometieron después a una colonoscopia con sedación, a fin de confirmar si había tumoración o no. En 3.211 casos, el resultado fue de una lesión premaligna y en otras 464 ocasiones se detectó ya un cáncer, en la mayoría de los casos en fase inicial. Si mientras se realiza la prueba, se detecta la presencia de pólipos, se quitan para impedir su desarrollo. Y es que el 70% de los carcinomas se inician con un adenoma que, en una fase avanzada, se convierte en carcinoma.

La implantación del cribado de cáncer se ha llevado a cabo de forma progresiva. Esto significa que todavía no ha llegado a toda la población vasca. Así, mientras el test ya se ha ofertado a todos los ciudadanos de entre 50 y 69 años de la comarca sanitaria de Araba, en los otros dos territorios no se ha llegado aún a todos los municipios. La previsión de Osakidetza es completar el programa a lo largo de este año a unas 19.000 personas en Gipuzkoa. El screening arrancará estos meses en Bilbao y la zona interior vizcaína (incluye el municipio alavés de Laudio). En concreto llegará a 170.921 vizcaínos este mismo año.

de forma paulatina El programa de detección precoz se extiende de forma paulatina porque requiere inversiones importantes en los hospitales, además de la contratación de facultativos de digestivo, una especialidad que no abunda. De hecho, en los hospitales alaveses de Santiago y Txagorritxu, en el bilbaíno de Basurto y en el complejo Donostia se han habilitado salas de endoscopia. En Cruces, Bidasoa, Alto Deba, Zumarraga y Mendaro se han mejorado también los equipamientos.

El cáncer de colon y recto es una enfermedad de evolución lenta -unos diez años- y asintomática, por lo que en muchos casos el diagnóstico es tardío, cuando la dolencia está muy extendida y poco se puede hacer. Por ello resulta vital la detección temprana y la prevención para no desarrollar la dolencia o cogerla a tiempo para que los tratamientos sean lo más eficaces posibles.

Osakidetza incide en la necesidad de sensibilizar a la población porque el cáncer de colon, que es muy grave, sigue siendo un gran desconocido todavía y hay que darle la importancia que tiene. Normalmente se detecta a tiempo solo en un 40%. Los expertos recuerdan que la mejor prevención de la dolencia, aunque tiene una importante carga genética, reside en llevar una dieta equilibrada, realizar algo de ejercicio y disminuir el consumo de alcohol y tabaco.