Con el deseo de conmemorar la llegada del buen tiempo y de ahuyentar a los malos espíritus, millones de indios de todas las edades se enzarzan en batallas de agua y se embadurnan con polvos rojos, verdes, azules, rosas y amarillos.
"Es una fiesta de felicidad y esperanza ante la llegada de la época de la fertilidad", dijo Rohan, un vecino de Nueva Delhi de mediana edad, con el rostro pintado como un arco iris.
El festival del color, que paraliza el país, se celebra la primera luna llena de marzo y sus orígenes se remontan a diferentes leyendas mitológicas hindúes.
Una narración afirma que el rey de los demonios Jirania Kashipú trató de matar a su hijo Prajlad varias veces por su devoción al dios Vishnu, ya que había ordenado que solo él podía ser venerado en sus dominios.
Ante sus frustrados intentos por matar a Prajlad, Kashipú ordenó a su hija Hólika, inmune al fuego, que entrara junto con su hermano en una hoguera para quemarlo.
Pero la hija del rey ardería en la hoguera y Prajlad sobreviviría.
La moraleja es la victoria del bien sobre el mal, hoy reconvertida en una terrenal y divertida celebración.
Otra leyenda apunta al travieso dios Krishna y su inmortal amor por Radha, a quien aplicó colores en la cara para oscurecerla ya que era más clara de piel que él.
Así, Krishna crearía la fiesta del color en la que se difuminan ligera y momentáneamente las diferencia sociales de la rígida sociedad india, quizás la única celebración en la que esto ocurre en este país.
"Es precioso. La gente se pinta y juega como si se conociesen de toda la vida", afirmó Andrea, una española afincada en Nueva Delhi.
Los jóvenes aprovechan la jornada para coquetear, en una fecha en que las conservadoras normas sociales se relajan un poco y el uso de "bhang", una bebida de leche con marihuana, ayuda a perder la timidez.
Además del habitual jolgorio, Holi ha tenido este año un componente reivindicativo en Vrindavan, hogar de unas 15.000 viudas abandonadas por sus familias, que esperan la muerte en la ciudad en la que jugaba Khrisna, para así escapar del círculo de reencarnaciones de la vida y la muerte.
Por primera vez unas 800 viudas de esta ciudad del norte de la India han celebrado el Holi con flores y bailes, una práctica vetada por la tradición hindú, que prohíbe a estas mujeres las expresiones festivas, incluso el uso de joyas.
"Las viudas quieren ser normales. Ellas también tienen aspiraciones que quieren cumplir", dijo al diario The Times of India Bindeshwar Pathak, director de la ONG Sulabh International, que organizaba el evento.
En Maharashtra, sin embargo, se esperaba que las celebraciones se diluyeran un poco ante la petición de las autoridades de ahorrar, ya que este estado occidental de la India sufre su peor sequía desde 1972,
Un llamamiento al que se han unido estrellas de Bollywood y otras celebridades.
"¿Sequía en Maharashtra? Y solo estamos en marzo. ¿Qué ocurrirá en marzo? Ahorra agua! Juega un Holi seco!!", afirmó la estrella cinematográfica Amitav Bachchan.
Como todos los años las autoridades alertaron sobre los peligros de los polvos de colores, que en ocasiones están fabricados con metales o tintes industriales que pueden causar intoxicaciones.
"Muchos de los polvos tienen una base alcalina que si entra en los ojos puede causar problemas en la visión", aseguró Clean India, una ONG medioambiental en su página web.