sevilla. La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, consideró ayer que es "absolutamente razonable, e incluso ético" que el ahorro que generará la obligatoriedad de los médicos de recetar genéricos se destine a garantizar las prestaciones y a pagar a los proveedores.
En declaraciones a los periodistas tras visitar un centro de mayores en San Juan de Aznalfarache, en Sevilla, la ministra socialista salió al paso de las críticas vertidas ayer por la patronal española de la industria farmacéutica Farmaindustria, que consideró "inadmisible" obligar a los médicos a recetar genéricos. Para la industria farmacéutica, la medida aprobada por el Consejo Interterritorial de Salud, además de no generar ningún ahorro adicional, va a "poner en riesgo" a muchos pacientes, especialmente a los ancianos y a los polimedicados. La ministra de Sanidad expresó su "respeto" a la industria farmacéutica española, de la que dijo que es "necesaria" y que genera mucho empleo, y señaló que entiende que defiendan sus intereses de la misma forma que su Ministerio está obligado a defender los intereses de los ciudadanos y apostar por el ahorro.
Ahorro y eficiencia Por otra parte, en unos momentos en los que la administración pública quiere seguir priorizando en el Sistema Nacional de Salud que existe en España y del que se tiene que seguir mejorando su financiación, según la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, quien añadió que para poder garantizar el sistema se debe comenzar por el ahorro y por la eficiencia. Leire Pajín reiteró que es consciente del "gran esfuerzo" que se les estaba pidiendo a la industria y que el ahorro que se va a producir -unos 2.400 millones de euros anuales- fuera para garantizar las prestaciones y pagar a los proveedores, por lo que consideró "absolutamente razonable e incluso ético" que este ahorro que se logrará vayan a pagar ese dinero y a garantizar las prestaciones. La ministra recordó que se comunicaron las medidas antes de que se hicieran públicas y que con Farmaidustria no solo existe "un diálogo permanente" sino que el Gobierno se comprometió, antes de su llegada al Ministerio, a cumplir un plan estratégico con la industria "que hemos cumplido".
Dicho plan estratégico, en la opinión de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, obliga a trabajar de forma permanente y cotidiana en grupos específicos y que se desarrollan "con toda normalidad", de forma que las relaciones de su departamento con la industria farmacéutica y todos los sectores del Sistema Nacional de Salud "seguirá siendo fluida". "Seguiremos hablando, faltaría más", recalcó Leire Pajón ante la reclamación de Farmaindustria de mantener una reunión en las próximas fechas.