La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) aplaude que el Consejo de Ministros haya aprobado este martes por Real Decreto Ley el derecho al olvido oncológico, un compromiso del Gobierno que quedó en el aire tras el anuncio del adelanto electoral y que acaba con las restricciones a los supervivientes de cáncer en el ámbito financiero. No obstante, insisten de que se trata de "un paso insuficiente" ya que sigue habiendo discriminación hacia los supervivientes de cáncer en los entornos laboral y educativo.
Desde la Federación aseguran que, de esta manera, el Gobierno cumple con el compromiso que adquirió con la Federación y otras asociaciones el pasado 13 de mayo en Sevilla, de impedir que el sector financiero solicitara antecedentes médicos a supervivientes de cáncer cuando hayan transcurrido cinco años desde que terminan un tratamiento oncológico con éxito.
Actualmente los supervivientes de cáncer, sobre todo infantil, son rechazados al solicitar una hipoteca, contratar un seguro privado o postularse a un puesto de trabajo. Ámbitos en los que el derecho al olvido oncológico pone el foco para acabar con aumentos de primas por parte de las aseguradoras, denegaciones de hipotecas y préstamos personales o ausencia de respuesta por parte de las entidades.
El real decreto-ley establece "la prohibición de hacer diferenciaciones en la contratación de un seguro a una persona por haber sufrido una patología oncológica siempre que hayan pasado cinco años desde el fin del tratamiento y sin recaída posterior" y "la nulidad de las cláusulas, estipulaciones, condiciones o pactos que excluyan a una de las partes por haber padecido cáncer".
La reivindicación en el ámbito educativo y laboral
En declaraciones a Efe, la gerente de la FEPNC, Pilar Flores, ha señalado que muchos supervivientes de cáncer infantil, 20 años después de padecer la enfermedad, son discriminados en el ámbito laboral.
En el caso de reincorporación a un puesto de trabajo tras la enfermedad, la reivindicación que más abunda entre los supervivientes es que ésta sea flexible y paulatina y tenga en cuenta sus secuelas.
Y en el caso de que no puedan incorporarse al mismo puesto de trabajo, los supervivientes demandan tener opción a otro equivalente, y que se acabe con la discriminación en la entrevistas.
Respecto a los supervivientes infantiles y adolescentes, Flores ha precisado que si no tienen una minusvalía reconocida, "y muchos no la tienen", el parón que les supone la enfermedad "les pasa factura, por ejemplo, en la nota de corte para acceder a la universidad".
Flores ha comentado que si bien algunas universidades privadas han convocado "una especie de becas para estos alumnos, en las públicas es muy difícil y solo hay plazas de libre acceso sin restricciones para estudiantes con minusvalía.
No obstante, desde la FEPNC han valorado la medida aprobada porque "pone en igualdad de oportunidades y derechos a personas con antecedentes de cáncer en el ámbito financiero", pero han insistido en que aún queda "mucho trabajo por hacer" en otros entornos.
Medidas insuficientes
No obstante, desde la Federación recuerdan que, aunque esta medida es un paso muy importante que equipara a España con países como Francia o Bélgica, resulta insuficiente, ya que los supervivientes siguen sufriendo el estigma y perjuicio social por haber pasado un cáncer en lo laboral o académico, entre otros. Por ello, la FEPNC sigue recopilando datos para denunciar esta problemática.
El presidente de la FEPNC también resalta que "hay personas con antecedentes de cáncer infantil que sobrevivieron a la enfermedad sin recaídas posteriores y que, más de 20 años después, han sido discriminados al pedir una hipoteca o un seguro de vida".
"La medida que aprueba hoy el Consejo de Ministros pone en igualdad de oportunidades y derechos a personas con antecedentes de cáncer en el ámbito financiero", asegura el presidente de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, Juan Antonio Roca, quien también recuerda que "todavía queda mucho trabajo por hacer".