El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, está convencido de que se aprobará la ley de amnistía y negociará para ello con Junts, y aunque no prevé cambiar el texto rechazado por el pleno del Congreso, no descarta una modificación de la ley de Enjuiciamiento Criminal para limitar los plazos de instrucción judicial.
Sánchez se ha referido a la negociación que se abre ahora en la comisión de Justicia del Congreso para intentar sacar adelante la ley en una entrevista en La Sexta en la que ha calificado de "inviable" un referéndum de autodeterminación en Catalunya.
"Estoy convencido de que esta ley de amnistía va a salir y va a ser plenamente constitucional", ha subrayado el jefe del Ejecutivo, quien ha asegurado que no se va a ampliar la amnistía a todos los delitos de terrorismo tal y como pide la formación de Carles Puigdemont. Aunque no prevé cambiar el texto de la ley, ha dicho que entre todos se tiene que encontrar una solución.
La vía no es una reforma del Código Penal, pero no ha cerrado la puerta a una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que podría poner un límite al tiempo de instrucción judicial.
Al ser preguntado por ello, ha señalado; "Yo creo que hay un elemento que hemos visto durante estas últimas semanas, de instrucciones que se prolongan y que los propios fiscales han puesto en cuestión. Son elementos que se incardinan perfectamente en una reforma que hemos convalidado en los reales decretos leyes de hace unas semanas en el Congreso y es el de la eficiencia de la Justicia".
El decreto de la eficiencia de la Justicia se está tramitando ahora como proyecto de ley en el Congreso y puede ser objeto de modificaciones mediante enmiendas.
"Creo que hay elementos que podemos incorporar de mejora y que evidentemente pueden subsanar algunas de las dudas que puedan tener estas formaciones políticas", ha añadido en un momento en el que tanto los partidos independentistas como Sumar y otros socios parlamentarios están criticando al juez Manuel García Castellón por tomar decisiones en función de la tramitación parlamentaria de la amnistía para torpedearla.
Sánchez ha insistido en que, en su opinión y aunque son los jueces los que tienen que decidir, es "de sentido común" que no hubo terrorismo por parte de los independentistas catalanes y ha señalado que "no hay que banalizar el terrorismo pero tampoco hay que tergiversarlo".
No condiciona el jefe del Ejecutivo español la duración de la legislatura a un hipotético rechazo definitivo de Junts a la ley de amnistía y ha centrado sus críticas en el PP.
Así, ha lamentado la actitud que está manteniendo este partido en este asunto y ha considerado que su petición de comparecencia del Fiscal General del Estado para "arrojar dudas" sobre la posición del fiscal del Tribunal Supremo sobre si hubo terrorismo por parte de Carles Puigdemont y Tsuami Democàtic es un ejemplo de su intento de judicializar la política.
Ante la pregunta de si habría planteado la amnistía en caso de no necesitar los siete votos de los diputados de Junts para su investidura y para sacar adelante sus iniciativas legislativas, ha hecho hincapié en que los indultos y la amnistía "de una u otra manera tenían que llegar".
Dos decisiones que ha reafirmado que han servido y servirán para la convivencia y para dejar atrás definitivamente la situación vivida en Cataluña en 2017.