Aprovechamos la primera etapa del Camino de Santiago para hacer una travesía lineal por la alta Navarra. Partiendo casi de la frontera francesa llegaremos al puente medieval de Zubiri pasando por pueblos con encanto y bosques mágicos. Recorremos esta ruta de la mano de la organización de la Roncesvalles-Zubiri, carrera imprescindible que allá por 2006 celebro su primera edición.
DATOS PRINCIPALES
· Kilómetros: 21,62 km
· Desnivel positivo: 313+
· Duración: corriendo 1:30h / Caminar - correr: 2:15h / Senderismo 3:00h
LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA
· Desde Pamplona, en dirección norte por la NA-2517 llegamos a Olloki donde por la N-135 sentido Francia previo paso por Larrasoña y Zubiri accedemos al valle de Erro. Tras atravesarlo llegamos a Roncesvalles.
· Desde Bilbao, cogemos la A-68 y la n-622 dirección Vitoria. Antes de llegar nos incorporamos a la N-1 sentido Irún hasta Alsasua donde salimos dirección Pamplona. A partir de ahí seguimos lo anteriormente citado.
· Desde Vitoria, por la salida norte accedemos a la N-1 sentido Irún. A partir de aquí seguimos las indicaciones del punto anterior.
· Desde Donostia salimos dirección sur para por la N1 dirección Madrid. Pasando Andoain cogemos la A-15 que nos lleva a Pamplona. A partir de aquí continuamos siguiendo las indicaciones del primer punto.
DESCRIPCIÓN
El Camino de Santiago es un peregrinaje que une Roncesvalles, (algunos dirían que parte de Saint Jean de Pied de Port) con Santiago de Compostela en su variante del camino francés, quizás el más conocido y utilizado por la gran cantidad de peregrinos que año tras año lo realizan. En total son unos 800 kilómetros donde atravesamos varias provincias del Norte de España.
Algunas de esas etapas transcurren por nuestras tierras, sobre todo las navarras y una de ellas, quizás de las más bonitas es la que une Roncesvalles con la población de Zubiri. Son unos 21 kilómetros y quitando algún tramo, todo el trayecto es en relativo descenso. Dada la longitud de esta etapa y su cercanía con la capital navarra desde hace unos años se viene organizando una media maratón de monte que cuenta con muchos participantes. Aprovechamos por lo tanto esta prueba para dar buena cuenta del hermoso paraje por el que transcurre.
CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA
· Hidratación: disponemos de muchos puntos donde tener acceso al agua al atravesar muchos pueblos.
· Calzado: toda la ruta se desarrolla por senderos y pistas muy cómodas. Importante llevar un calzado con el tobillo bien fijado para la última bajada.
· Dificultad: sencilla es la ruta con la única dificultad de la distancia. Al final son más de 20 kilómetros.
La salida ya es toda una declaración de intenciones con la Real Colegiata de Roncesvalles como marco incomparable. Con el fin de asistir a los peregrinos que franqueaban los Pirineos en su ruta jacobea, hacia 1127, el Obispo de Pamplona, a instancias del rey Alfonso el Batallador, fundó la institución hospitalaria de Roncesvalles. Mas tarde el monarca navarro Sancho VII hizo construir su iglesia, la Real Colegiata de Roncesvalles. La iglesia se realizó en estilo gótico francés, tomando como patrón la Catedral de Notre Dame en Paris y utilizando piedra caliza de Burguete. En su interior se encuentra la imagen de la Virgen de Orreaga, con el niño en brazos. En el claustro, dentro de la sala capitular o capilla de San Agustín, está la tumba con la estatua yacente de Sancho el Fuerte, en tamaño real.
Por la parte derecha de la carretera que baja buscando el interior parte una senda que bajo una agradable sombra por el llamado robledal de las Brujas nos conduce a Burguete. Atravesamos el pueblo por la calle San Nicolás y la carretera, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto. Pasada la parroquia de San Nicolás, de fachada renacentista, labrada en 1699 por el beretarra Juan de Miura donde destaca el retablo mayor barroco, pieza original de la antigua iglesia de Sarriguren, torcemos a la derecha para cruzar una pasarela sobre un arroyo que baja hacia el río Urrobi.
Explora más rutas de esta sección aquí y síguenos en @nuestrasrutasenon
Continuamos por una pista, flanqueada por algunas naves y extensas praderas pobladas de ganado y bosquetes de hoja caduca. Tras sortear varios cauces de agua por vados rudimentarios de piedra y solventar un repecho, salimos a una pista asfaltada desde la que ya apreciamos los tejados escarlatas de Espinal, primer pueblo del valle de Erro. Nos internamos en el casco urbano para salir a la N-135 a la altura de la moderna iglesia de San Bartolomé.
Atravesamos de nuevo por carretera el pueblo y casi la final del mismo giramos a la izquierda y por pistas subimos hasta el alto de Mezkiritz. Junto al arcén hay una imagen labrada de la Virgen de Roncesvalles. ya en el alto cruzamos la carretera y cogemos la senda de la izquierda, la que desciende. Tras pasar una cancela metálica entramos en el impresionante hayedo, donde el sotobosque de boj, acebos y helechos nos guía hacia la siguiente población. este camino que conduce a Bizkarreta, es todo un regalo para nuestros sentidos.
De Bizkarreta hasta Lintzoain vamos por sendas y pistas donde la sombra es abundante. Seguimos disfrutando del entorno, pero como todo disfrute este llega a su fin al salir de Lintzoain. Salimos del mismo por una pista de cemento muy empinado. una pista de gravilla y una estrecha senda nos reciben en la primera parte de los cuatro kilómetros que tenemos hasta llegar al alto de Erro. Las primeras rampas son las más duras pero la pendiente cede, el camino se ensancha y hasta tenemos algún tramo en claro descenso, como el que nos lleva hasta el mismo alto de Erro, donde cruzamos la N-135. Aquí entre abril y finales de octubre hay un bar móvil que funciona con paneles solares. Tiene refrescos, fruta, barritas energéticas y bollería y en primavera sirve también bebidas calientes.
Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado el lugar donde se ubicaba la Venta del Puerto, antigua posada de la que hoy no quedan más que restos. Después la bajada se hace más patente. La más representativa flora del bosque atlántico es el escenario natural en el descenso el cual presenta portillos, escalones y tramos rotos de sendero donde agudizar la vista para no tener ningún percance en nuestras piernas ya cansadas, no en vano llevamos casi 20 kilómetros de recorrido.
Al final nos presentamos en el puente de la Rabia. Se trata de un puente medieval de dos ojos de medio punto y tajamares poligonales sobre el río Arga. Existía la creencia de que los animales que daban una vuelta alrededor del pilar sanaban de la rabia, de ahí su nombre. Por él accedemos a Zubiri donde está situada la meta y el final de esta travesía.
Dar las gracias a la organización de la carrera por permitirnos y facilitarnos el deleite de correr/caminar por esta maravilla. Y como no a mis acompañantes Amaia y Lexuri, las cuales disfrutaron tanto o más que yo durante el recorrido. Sin duda una muy buena manera, esta prueba, de conocer un poco del tan famoso Camino de Santiago.
PLANES ALTERNATIVOS
Podemos completar nuestra jornada con estas dos opciones que proponemos a continuación:
· Visita a Saint Jean de Pied de Port: dada la cercanía con esta preciosa localidad vascofrancesa podemos acercarnos y recorrer sus calles. Situada dentro de los Pirineos Atlánticos. Según cuenta la leyenda, la ciudad fue creada por el rey de Pamplona en el siglo VIII. Su nombre proviene de su situación geográfica y de sus protectores, San Juan el Evangelista y San Juan el Bautista. La ubicación del pueblo, con impresionantes paisajes montañosos y una gran cantidad de rutas de senderismo estar dividida por el río Nive, no hace más que sumar magia al encanto que ya tienen por sí solas cada una de las calles y rincones de este pueblecito.
· Disfrutar de la naturaleza en Zubiri: el entorno es ideal para además de realizar la ruta que proponemos realizar otras rutas de senderismo e incluso salidas con la bici de montaña. Zubiri está rodeado de un montón de sendas y pistas que hacen las delicias de los amantes de este deporte. Disponemos de varias casas rurales donde poder pasar una noche y completar de esta forma un fin de semana fantástico en esta zona de Navarra.
Tanto en Roncesvalles, a pesar de ser muy pequeño como por supuesto en Zubiri disponemos de opciones y alternativas para degustar los productos típicos de esta zona como es la chistorra o el relleno, una especie de morcilla de cordero en la que se sustituye la sangre por huevo.