Según las previsiones del Gobierno Vasco para este año, se espera que el sector de la construcción crezca un 2,7%, en contraste con el modesto 0,2% proyectado para la industria y la caída del 4,7% prevista para el sector primario. Estas cifras se traducen en un aumento de 211 millones de euros, lo que elevará la contribución de la construcción al PIB vasco a un total estimado de 8.014 millones en este 2023. Entrevistamos a Jon Ansoleaga, Director General de ERAIKUNE, el Clúster de la Construcción de Euskadi, para hacer un repaso por los retos a los que se enfrenta el sector a lo largo de los próximos meses, marcos por la incertidumbre.

¿Cuál es la situación actual del sector de la construcción en Euskadi?

En este contexto de incertidumbre económica, la construcción está mostrando un desempeño positivo en varios de sus principales indicadores económicos. Durante el último año se ha observado un destacado incremento del 15% en la licitación de obras públicas en todo el territorio.  

La producción de viviendas nuevas ha experimentado un notable aumento del 19% en la Comunidad Autónoma Vasca. Asimismo, el mercado inmobiliario ha experimentado un crecimiento significativo, con un incremento del 10% en el número total de operaciones de compraventa de viviendas en Euskadi. 

Además, se han generado 5.400 nuevos puestos de trabajo, lo que representa un crecimiento del 10% en el empleo total en Euskadi. Es importante resaltar que se espera la incorporación de aproximadamente 3.500 profesionales anualmente en los próximos años. 

Sin embargo, hace unos días se han iniciado movilizaciones en el sector de la construcción de Bizkaia para exigir a la patronal un aumento salarial para 2023 y 2024 acorde a la subida del IPC y no se descartan las huelgas. Según los datos de CCOO, el sector de la construcción en Bizkaia cuenta actualmente con 32.000 trabajadores, de los que aproximadamente 20.000 son asalariados y 10.000 autónomos o “falsos autónomos”. 

Preferimos no entrar a valorar esta situación.

Volvamos a los datos económicos, ¿cuál es el PIB que genera el sector a nivel de Euskadi? 

Según el informe del Sector de la Construcción 2022, publicado por la Fundación Laboral de la Construcción, el valor del PIB a precios corrientes en 2022 alcanzó los 1,3 millones de euros, lo que representa un aumento del 10% en comparación con 2021. La contribución al PIB nacional experimentó un crecimiento interanual del 3,8%, alcanzando el 4,8% del PIB total del país. En cuanto a Euskadi, el sector de la construcción registró un crecimiento del 2% a lo largo de todo el año 2022. 

El aumento del coste de las materias primas, la Guerra de Ucrania y la inflación han provocado que los gastos de construcción se disparen, ¿en qué porcentaje? 

El índice de costes de la construcción de Euskadi ha disminuido un 1% en abril con respecto a marzo, mientras que, en relación con el ejercicio anterior, los costes han crecido un 4,9%, según datos aportados por Eustat, el Instituto Vasco de Estadística.

Los precios de materias primas consumidas por la industria de la construcción que han registrado un mayor descenso en abril se enmarcan en los subsectores de industrias de minerales no metálicos con un 18,8%; los minerales no metálicos, con 12,6 %; el caucho y el plástico, con un 12,22%; y la industria de madera y de corcho, con un 8,1%. La energía eléctrica y el gas han experimentado un descenso del 20% y el refinamiento de petróleo un 17,3%.  

“El índice de costes de la construcción de Euskadi ha crecido un 4,9% en abril con respecto al año pasado”

Hemos visto problemas en diversas constructoras que han ralentizado sus trabajos o que incluso han pedido incrementar el presupuesto acordado para mitigar los sobrecostes, ¿es posible a día de hoy contratar un precio cerrado?

Es importante destacar que el sector de la construcción también ha enfrentado el impacto del encarecimiento de las materias primas en los mercados internacionales. Este fenómeno ha planteado desafíos en términos de rentabilidad para algunas obras que podrían estar en desarrollo. El aumento de los costos de los materiales ha generado incertidumbre sobre la viabilidad económica de ciertos proyectos en el sector de la construcción. 

Eraikune en la feria Rebuild 2023 celebrada en Ifema, Madrid.

El precio de la vivienda

El precio medio de la vivienda en Euskadi, especialmente en Donostia-San Sebastián, sigue encabezando el ranking, ¿cree que sería posible frenar su progresivo encarecimiento? 

Frenar el encarecimiento progresivo del precio medio de la vivienda en Euskadi, especialmente en Donostia-San Sebastián, es un desafío. Medidas como fomentar la construcción de viviendas asequibles, mejorar la planificación urbana y promover la rehabilitación de viviendas existentes podrían ayudar a atenuar esta tendencia. Además, es necesario implementar medidas de control y regulación, así como promover la vivienda pública. Se requiere un enfoque integral que involucre a diferentes actores para abordar esta situación. 

“Frenar el encarecimiento del precio de la vivienda en Euskadi, especialmente en Donostia-San Sebastián, es un desafío”

Son varios los factores influyen en esta situación, como la escasez de oferta de viviendas, la demanda creciente, la ubicación geográfica, la calidad de vida y otros elementos específicos del mercado inmobiliario local. Para frenar el encarecimiento de la vivienda, se requiere una combinación de medidas y un enfoque integral que involucre a diferentes actores, como la Administración, comunidades y expertos del sector. 

Por si todo eso fuera poco, la subida de los tipos de interés ha generado una situación de incertidumbre que ha hecho caer la firma de nuevas hipotecas, ¿cuáles son las expectativas de evolución del sector de la construcción para lo que queda de año y para 2024 en Euskadi? 

Las expectativas de evolución del sector de la construcción en Euskadi, considerando la subida de los tipos de interés y otros factores, pueden estar sujetas a cierta incertidumbre. Sin embargo, se espera que la demanda de viviendas y la actividad constructiva se mantengan en niveles sólidos en lo que queda de año.

Las expectativas de evolución del sector de la construcción para lo que queda de año y para 2024 en Euskadi son prudentemente positivas. Se prevé un aumento en la actividad de construcción, respaldada por la demanda de viviendas y, sobre todo, por el subsector de la rehabilitación energética, que proyecta su potencial de cara al futuro bajo el paraguas de los fondos Next Generation. La demanda de reformas y rehabilitación de edificios seguirá en aumento, en línea con las normativas europeas y la preferencia por la mejora de espacios existentes. 

“Se prevé un aumento en la actividad de construcción, sobre todo por el subsector de la rehabilitación energética”

Es importante tener en cuenta que estas expectativas están sujetas a diversos factores económicos y geopolíticos, por lo que es fundamental seguir monitoreando la evolución de la situación global para obtener una visión más precisa de la proyección del sector de la construcción en Euskadi en los próximos meses.

El covid propició cambios en la normativa de construcción

¿Cómo ha influido la pandemia en el sector de la construcción y en las demandas de los clientes?

El covid hizo que mucha gente cambiara sus esquemas y apostase por una nueva vivienda con terraza o balcón. La pandemia propició el cambio en la normativa de construcción, pues desde entonces todas las casas nuevas tienen que tener un espacio exterior. “Durante la crisis sanitaria, muchas personas experimentaron un cambio en sus prioridades y comenzaron a valorar cada vez más las viviendas que ofrecen espacios al aire libre, como terrazas o balcones. Este cambio en la demanda de viviendas ha generado modificaciones en la normativa de construcción en Euskadi”, tal y como confirma Jon Ansoleaga, director general del Clúster de la Construcción de Euskadi (ERAIKUNE).


En respuesta a esta nueva demanda, se implementó el Decreto de Habitabilidad en Euskadi, que establece que todas las nuevas viviendas deben contar obligatoriamente con un espacio exterior. “El propósito principal de este decreto es adaptar la normativa de construcción a las necesidades y preferencias de la sociedad, teniendo en cuenta los cambios en los estilos de vida que surgieron durante la pandemia. De esta manera, se busca promover el bienestar de los residentes y fomentar la creación de viviendas que se ajusten mejor a las nuevas demandas del mercado inmobiliario”, advierte. 


También se incrementaron las ventas de terrenos y casas en núcleos rurales en busca de más espacio y, según la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), tras el periodo de confinamiento se ha observado un incremento en la demanda de casas industrializadas debido a los tiempos de construcción más reducidos y a su bajo consumo energético.