En todo deporte, el espectáculo se tiende a encontrar sobre la pista cuando los profesionales compiten. Sin embargo, cuando el Araski juega, la diversión no solo se encuentra en la cancha, sino que también se disfruta en las gradas. Y es que la conexión y relación que existe entre la “marea verde” y el equipo es ya un auténtico espectáculo.

Esta imagen se puede vivir y sentir cada vez que el Araski juega en Mendizorroza, ya que cada encuentro es una auténtica fiesta, al margen del resultado final. Los aficionados araskizales viven con pasión lo que sucede en la pista. Lógicamente las victorias se disfrutan mucho más, pero cuando se sufre una derrota la hinchada tampoco deja de animar.

Es más, y sin quitarle ningún mérito deportivo a las jugadoras, la “marea verde” bien podría considerarse la culpable de haber conseguido alguna que otra victoria esta temporada en Mendizorroza debido a su incondicional apoyo.

Ese espectáculo que se vive en las gradas de Mendizorroza se trasladará al Principe Felipe. Y es que la “marea verde” llevará esa fiesta a la capital maña para competir contra la afición local. En esta tesitura, todo el mundo es consciente de que ellos son más, pero como se suele decir en estos casos, la cantidad no importa y el Araski estará bien arropado en Zaragoza. Seguro que la hinchada vitoriana se hace notar para que su equipo tenga más energía que nunca en pos de una difícil victoria.

Un pase a semifinales que no parece tan inverosímil como quizás las estadísticas puedan decir. De hecho, los aficionados son muy positivos de cara al duelo de cuartos de final. “Sí, siempre hay opciones. Además, no es la primera vez que le ganamos al Zaragoza ni la primera que vencemos a la mayoría de los rivales que están ahí”, recuerda Alvaro Ogueta. Irune Etxabarria tampoco se da por vencida de antemano. “Es muy difícil, ya que son los anfitriones y tienen muy buen equipo, pero nunca se sabe. A un partido siempre es mejor ir con el espíritu de derrotista y luego si nos dan una alegría, eso que nos llevamos”.

Otra aficionada conocida como Maite López de Armentia, quien reside en Madrid pero que en su día fundó el Abaroa junto a su cuadrilla, también ve factible la victoria. “En esta liga no hay equipo fácil, te puede ganar cualquiera y nosotras podemos vencer a cualquiera si tenemos un buen día. Y en definitiva, eso es la Copa de la Reina, que si tienes un buen partido puedes pasar de ronda. Que ganen el encuentro del jueves y que se caiga el pabellón”.

Respeto al rival

Por su parte, Mabel Rodríguez precisa que “el Araski tiene posibilidades, pero el Zaragoza es un equipo potente y será un partido duro”. Beatriz López espera recibir su mejor obsequio de cumpleaños posible. “Tan solo espero que hagan un buen papel, y si eso significa que ganan el primer partido, luego el segundo y ya después la final, sería el mejor regalo posible. Además, a un partido todo puede suceder. Eso sí, el Zaragoza es favorito y nosotras, las araskizales, seremos la sexta jugadora en la grada”.

Mabel Rodríguez. Pilar Barco

En la misma línea se expresa Ander Ortiz de Pinedo, ex jugador de baloncesto y ahora fiel aficionado al Araski,para quien “el Zaragoza tiene la presión porque es el que alberga la Copa y eso deberá aprovechar el Araski”. Su optimismo se basa en el carácter imprevisible de las alavesas. “Esta temporada el Araski es un poco up and down, como dicen los americanos, es decir, son capaces de derrotar a cualquier equipo, pero también de perder ante cualquiera. Hemos ganado en las canchas más difíciles de España, pero quizá también hemos cometido algún tropiezo que no deberíamos haber hecho. El Araski es un conjunto muy peligroso donde todas contribuyen y todas suman y, si estamos al 100%, podemos ganar”.

En este sentido, y aunque suene a forofismo, los araskizales sí confían en la posibilidad de que el Araski haga algo grande en esta Copa de la Reina. A la pregunta de quién creen que ganará el torneo, en sus respuestas hay esperanzas. Mabel afirma que “si no es el Araski, diría que el Perfumerías o el Valencia”. Beatriz admite que “el equipo favorito para ganar es el Araski, porque ya hemos derrotado al Zaragoza, Valencia y Girona, así que sí se puede”. Aunque el que más claro lo tiene es Álvaro, quien resuelve las dudas afirmando que “el favorito para ganar la Copa es el Araski con Atkinson como MVP”.

Álvaro Rogueta posa con la bufanda del Araski. Pilar Barco

Aunque su deseo sea otro, Ander sostiene que “el Valencia es el favorito para levantar el trofeo”. Algo que corrobora Irune, quien señala que “el favorito diría que es el Valencia, pero el Perfumerías está en buena dinámica y si tuviera que decir una MVP sería Cazorla”.

Irune Etxabarria. Pilar Barco

Este será un buen debate que podrán tener todos ellos en tierras mañas, ya que se espera una gran invasión vitoriana en Zaragoza. Eso sí, todos ellos coinciden en que no tardaron absolutamente nada en reservar el hostal y en comprar las entradas para asistir al evento. “Directamente tras conseguir la clasificación, cogimos las entradas y el jueves ya estaremos en Zaragoza”, aclara Mabel. Maite también se dio prisa para reservar el viaje. “El mismo día que se clasificó, compramos los billetes para la Copa y es que después de Salamanca llegó la pandemia y ya teníamos muchas ganas de que llegara esta edición para volver a vivir una”.

“Ganas de animar”

Algo en lo que también coinciden los aficionados es en que a pesar de enfrentarse al anfitrión, la “marea Verde” lo dará todo para hacerse notar y que el equipo sienta el calor de su afición. Es más, en la voz de los araskizales se percibe la ilusión y las ganas de que el partido se celebre.

“Tenemos ganas de animar, yo ya he ido a Donosti y a Gernika y el equipo siempre siente que estamos ahí. Además, los vitorianos tenemos muchas ganas desde Salamanca. Contamos con un recuerdo que fue espectacular y más con ese final de infarto ganando al Gernika. Yo me lo pasé como una enana”, evoca Beatriz. Irune también lo tiene claro. “Aunque vaya a ser difícil, la marea verde se dejará sentir”.

Beatríz López con la marea verde. Pilar Barco

Alvaro añade que “a Zaragoza iremos desde el jueves para animarlas y estar con ellas. Y aunque vayamos a ser una minoría en el Príncipe Felipe, vamos a dar guerra. Esas vuvuzelas del Araski no pueden faltar”. Para Ander, “Zaragoza está muy cerca y eso va a ayudar para que la afición se acerque y apoye al equipo”.

Ander Ortiz de Pinedo posa con la bufanda del Araski. Pilar Barco

Los protagonistas atesoran una dilatada experiencia animando al Araski, pero para algunas de ellas, esta de Zaragoza será su primera edición de Copa. “Vivirlas in situ en la ciudad en la que se celebraba no, pero a distancia las he vivido todas”, subraya Álvaro. Irune detalla que “esta será la primera vez que viajemos; en la Copa de Vitoria sí que estuvimos, pero en lo que se refiere a viajar aún no nos hemos estrenado”. Es más, esta aficionada enfatiza que también será especial, ya que “en esta Copa cerramos el ciclo, empezamos en el 2006 en Zaragoza en una Copa del Rey masculina con unos amigos y ahora volvemos con esos mismos amigos junto a sus hijos a la Copa de la Reina”.

Luego están las admirables veteranas como Maite o Mabel. “Soy aficionada de toda la vida, estuve cuando se fundó el Abaroa con mi cuadrilla y ver cómo está a día de hoy el Araski me hace mucha ilusión. He de admitir que echo mucho de menos Mendizorroza. Por ejemplo, a Zaragoza vamos toda la familia y hasta hemos engañado a unos amigos de Madrid. Es más, nuestros amigos se van a poner las camisetas del Araski porque, si no, no les dejamos entrar al pabellón”, bromea Maite entre risas. Por su parte, Mabel afirma que “estuve en Salamanca y fue muy bonito vivir la victoria del equipo”.

Para terminar, la hinchada vitoriana tiene claro, que suceda lo que suceda, la Copa ya es un gran premio. “No es nada fácil clasificarse y este equipo ilusiona”, valora Ander. Algo que corrobora Mabel, para quien “vamos a disfrutar de este Araski que lo da todo sobre la pista y eso es lo que más me gusta del equipo. Además soy una increíble fan de Txell Alarcón y sé que lo hará muy bien”.

Beatriz se expresa en la misma línea. “El hecho de optar a títulos es un aliciente para los aficionados, pero el objetivo es la salvación y ahora tenemos que disfrutar de un torneo como la Copa que tiene un ambiente único”. Por su parte, Maite también le concede mucho valor a lo que ha hecho el equipo vitoriano hasta ahora. “Tiene mucho mérito que con tan poco presupuesto haya llegado hasta aquí. Ahora, solo nos queda disfrutar del ambiente de la Copa con la gente que quieres y que además solo te reúnes en esas fechas para disfrutar del baloncesto”.

Al final, todos los aficionados están en la misma sintonía. Álvaro lo expresa y resume a la perfección. “Estar ahí toda la afición junta y animando sin importar el resultado es un premio. El simple hecho de estar en una Copa de la Reina es un triunfo, así que toca disfrutarlo”. Si algo tienen todos, en definitiva, es ilusión.