“Decepcionado”, así acabó Luis García el partido ante la Ponferradina. El técnico albiazul no dio crédito a lo visto en el Toralín. A su juicio, el Deportivo Alavés hizo méritos para al menos haber sumado un punto. “Hemos tenido 21 tiros, siete a puerta, pero el balón no ha querido entrar”, lamentó el preparador del cuadro babazorro.

El técnico madrileño asumió que su equipo no estuvo bien, pero al menos cree que una vez que se rehizo tras el tanto del conjunto leonés debía haber igualado el choque. “No digo que sea inmerecido. No hemos estado bien, pero lo que ha pasado es difícil de explicar. Algunas de las que tienes, las debes meter”, incidió el preparador de la escuadra gazteiztarra.

Sin embargo, parece que al Alavés le ha mirado un tuerto en estas últimas semanas y tal y como dicta la ley de Murphy, cuando algo puede salir mal le saldrá mal. “Éramos el único equipo que no habíamos recibido un gol de córner y mira...”, apuntó.

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En imágenes: partido del Alavés frente al Ponferradina Área 11

“Hay que levantarse” 

Incredulidad ante lo vivido a partir del gol en los últimos 20 minutos. Más de 20 disparos, siete entre los tres palos y el balón no quiso entrar. No fue el día. Encima para colmo de males, el rival sí que supo aprovechar una de sus ocasiones. Faltó contundencia en los metros finales. 

Así lo vio también el propio Luis García. “En las áreas no hemos estado finos. No estamos bien”, puntualizó en un primer momento. Y es que el entrenador del Alavés cree que su equipo gozó de más y mejores ocasiones que su rival. “La de Sedlar es más clara. Es la ostia que no seamos capaces de hacer un gol, ya que hemos tenido hasta cinco o seis ocasiones clarísimas”, lamentó de nuevo.

“Decepcionado”, por no haber podido sumar al menos un punto ya que “cuando hemos estado bien, a partir del gol, hemos generado mucho, pero no las hemos metido. Al menos merecíamos el empate”, insistió otra vez.

No pudo ser. Paso atrás, pero tocará dar la vuelta a la situación cuanto antes. Eso es lo que espera Luis García. “Hay que levantarse”, reclamó. Y es que tiene claro que aún no se puede tirar la toalla. “Conmigo no se va a rendir nadie. No lo voy a permitir”, concluyó.