Boris Izaguirre fue uno de los invitados de Las tres puertas el espacio de entrevistas que conduce María Casado los miércoles por la noche en La 1. Y en ese ambiente de charla íntima que la periodista catalana consigue con cada invitado, el escritor, guionista y presentador venezolano reveló un episodio muy duro que vivió cuando era joven y vivía con su familia en Caracas.
"En mi adolescencia me vi envuelto en una violación grupal", explicó Izaguirre, aunque no quiso dar más detalles. Sólo afirmó que fue un episodio muy duro, un antes y un después pero que contó con el apoyo de su familia, que desde pequeño le animó a ser quien era. "Mi madre me dijo: 'No puedes permitir que esto cambie todo lo que has aprendido'. La importancia de todo eso vino mucho tiempo después", añadió.
El venezolano también habló de los 30 años que lleva en España, que los ha compartido con su marido, Rubén, al que conoció al poco de llegar. "Yo dejé un país, una vida y encontré el amor", dijo al borde de las lágrimas, insistiendo en que, aunque el gran público lo conoció en Crónicas Marcianas, él no llegó a España para trabajar con Javier Sardá, a quien está muy agradecido. "Llegué para escribir una teleserie que querían adaptar, una novela costumbrista gallega: La casa de la parra".
Boris Izaguirre asegura vivir feliz en España, y de hecho no se plantea volver a vivir a Venezuela, donde continúan viviendo su padre y su hermano. "Siempre que estoy allí me veo aturdidísimo. No creo en la nostalgia en ese tipo de cosas".