El Papa Francisco volvió a sorprender esta semana cuando al final de la audiencia general se paró con un joven peregrino para jugar al futbolín.
El modelo de futbolín en el que ha jugado el Papa se trata de un futbolín inclusivo pensado para que jueguen personas con discapacidad o incluso desde una silla de ruedas. Este modelo ha sido creado por la asociación Sport Toscana Calciobalilla.
Natale Tonini, presidente de la asociación, afirmó que son “un grupo de amigos que intentan juntos hacer algo bueno para quien está en dificultades”.
Además, sobre el campo de juego se han escrito 16 palabras sobre las enseñanzas del Papa sobre el deporte. Se pueden leer términos como amistad, inclusión o esperanza.