sentarse a la mesa con los chef más famosos del mundo es el premio para el cocinero que gane en Todo el mundo a la mesa. El que presente el plato más convincente compartirá mesa y mantel con nueve grandes de los fogones a nivel internacional. Aduriz se sentará con otros ocho genios de la cocina: Enrique Olvera (México), Clare Smyth (Reino Unido), Helena Rizzo (Brasil), Vineet Bhatia (India), Grant Achatz (EEUU), Carlo Cracco (Italia), Yoshihiro Narisawa (Japón) y Anne-Sophie Pic (Francia).

El programa de Netflix presenta a doce equipos liderados cada uno de ellos por dos chefs que cocinarán platos típicos de México, España, Inglaterra, Brasil, Francia, Japón, Estados Unidos, India e Italia. Cada episodio se centra en un país diferente y su cocina, con embajadores famosos, críticos gastronómicos y los mejores chef eliminando equipos hasta llegar a la final. Este espacio parece que estará preparado para finales de 2018.

Un puesto en la mesa En el último episodio, solo uno de los chefs competidores ganará un lugar en la mesa final junto a los mejores del mundo, uniéndose así a los nueve iconos culinarios. Un premio que le abrirá la puerta de los mejores restaurantes a nivel laboral y que la dará la llave de su futuro. El programa estará presentado por Andrew Knowlton, escritor y editor jefe de Bon Apetit.

Andoni Aduriz es uno de los referentes de la cocina vasca, tiene a sus espaldas una gran trayectoria entre fogones y dos estrellas Michelin que avalan sus habilidades culinarias. Hace 20 años se tiró al monte y creó lo que hoy es uno de los templos de la gastronomía, Mugaritz, situado en un alto de Hernani, un lugar para vivir experiencias diferentes, en estos momentos, comer los platos más exquisitos con las manos. Hace algún tiempo, sorprendió a clientes y críticos apostando por la comida de las flores.

Filósofo entre fogones Andoni Aduriz no ha rehuido la televisión, de hecho ha colaborado con su presencia en espacios como MasterChef, pero no ha disfrutado de un programa para él solo como otros colegas suyos.

Nunca se ha manifestado en contra del medio televisivo, muy al contrario, siempre ha destacado el servicio que han hecho las cadenas para que el espectador conozca los secretos de todas las tendencias gastronómicas, y tengan a su alcance recetas factibles de hacer en las cocinas caseras, pero exquisitas.

Da conferencias, no solo en ambientes gastronómicos, también en científicos y está considerado como un filósofo de los fogones. En una entrevista realizada recientemente por este periódico, el chef guipuzcoano contestó a la pregunta sobre qué era antes, la escritura o la cocina: “Yo cocino, pero para cocinar me hago muchas preguntas; es como si pasara por un tamiz mucha información, muchas ideas, me quedo con algunas conclusiones y luego es una tentación plasmar todo ese material destilado en un libro”.