DONOSTIA. El informe, publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Cerebral Cortex, y difundido hoy por sus autores, demuestra que las redes neuronales que se activan son distintas en función de si se lee un texto escrito en una lengua "opaca" como sería el inglés o "transparente" como el euskera o el castellano.
La misma fuente ha precisado que se entiende por lenguas "opacas" aquellas en las que se escribe de una forma pero se pronuncia de otra -inglés-, mientras que las "transparentes" serían las que se pronuncian como se escriben -castellano o euskera-.
La neurociencia tiene bien identificadas dos redes neuronales que se activan durante la lectura: la ruta dorsal que está implicada en la fonología, es decir, se encarga del sonido de las letras, y la ruta ventral, que tiene una función ortográfico-semántica, ya que cumple la misión de descifrar las letras y su significado.
El BCBL ha precisado que este "novedoso" estudio demuestra que el tipo de idioma tiene una "implicación importante en la activación neuronal".
La principal novedad es que hasta ahora se pensaba que al enfrentarse a un texto dichas redes se activaban por igual, independientemente de la lengua en la que estuviera escrito.
Sin embargo, el BCBL ha demostrado que el tipo de idioma tiene una implicación importante en la activación neuronal lo que puede tener "grandes implicaciones en el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje de la lectura", ha subrayado la investigadora Myriam Oliver, coautora del artículo.
El estudio se ha realizado con dos grupos de personas bilingües, cuya primera lengua era el castellano, mientras que la segunda en algunos casos era el euskera y en otros el inglés.
Posteriormente se observó mediante resonancia magnética el comportamiento de sus cerebros al leer en su segundo idioma.
Al hacerlo en su primera lengua (castellano), las redes cerebrales de los participantes se comportaron igual. Sin embargo, al leer en la segunda (euskera o inglés) se observó una clara distinción en las redes activadas.
En los bilingües vascohablantes se activa más la red dorsal, la relacionada con la fonología, mientras que en los bilingües anglohablantes se activa más la red ventral, encargada del significado.
Los responsables del estudio consideran que esto tiene que ver con la cualidad de ambas lenguas ya que el euskera, una lengua en la que se lee como se escribe, permite hacer una conexión clara entre el grafema, o el signo escrito, y el fonema, o el sonido.
El inglés, por el contrario, requiere de un proceso más complejo en el que hay que tener en cuenta determinadas reglas de pronunciación", explica Kepa Paz-Alonso, coautor del trabajo.
"Ningún estudio había sido hasta ahora tan específico a la hora de mostrar este efecto ni lo había hecho de una manera tan clara", ha agregado.
Según los científicos del BCBL, ese trabajo podría sentar las bases para diseñar currículos escolares que, en función de la lengua, enfaticen unos aspectos u otros para ayudar a los niños a aprender a leer.
En este estudio, que tuvo una duración de un año y medio, tomaron parte 36 voluntarios, todos ellos bilingües puros, que no hablan terceras lenguas y que aprendieron la segunda a partir de los 6 años.
El Basque Center on Cognition, Brain and Language es un centro internacional de investigación interdisciplinar con sede en San Sebastián para el estudio de la cognición, el cerebro y el lenguaje impulsado por el Gobierno Vasco para fomentar la ciencia y la investigación en Euskadi.