- China lanzó ayer una nave espacial reutilizable al espacio como parte de un experimento envuelto en secretismo, según la prensa local. Un breve despacho de la agencia de noticias oficial Xinhua confirmó el lanzamiento, efectuado con un cohete Larga Marcha-2F, desde el centro espacial de Jiuquan (norte). “Tras un período de operación en órbita, la nave volverá al lugar de aterrizaje previsto en China. Probará tecnologías reutilizables durante su vuelo, dando apoyo tecnológico al uso pacífico del espacio”. Es toda la explicación sobre la misión que ofrece la prensa estatal. Sin embargo, el diario hongkonés South China Morning Post cita a fuentes militares que confirmaron la autenticidad de una circular en el que se ordenaba a los trabajadores del centro de lanzamiento y a visitantes que no grabasen el despegue ni hablasen de él en internet. “Todas las unidades deben reforzar la formación y la gestión del personal durante las misiones para garantizar que no se produzca ninguna filtración de secretos”, exige el documento. Según las fuentes citadas por ese rotativo, este lanzamiento es protagonista de muchas “primeras veces”: “La nave es nueva, el método de lanzamiento es diferente. Por eso necesitamos garantizar que haya un plus de seguridad”.