Los partidos franceses de izquierda han cerrado un acuerdo para una candidatura única para la presidencia de la Asamblea Nacional, anunció este martes el líder del Partido Socialista, Oliver Faure.

"Nos hemos puesto de acuerdo sobre una candidatura única a la presidencia", dijo Faure en unas declaraciones a la prensa en la sede de la cámara parlamentaria.

Sin embargo, Faure eludió dar el nombre o la filiación de la persona candidata, ya que consideró que es algo que corresponde a "los presidentes de los grupos" parlamentarios de los cuatro partidos, que son los que han negociado esa candidatura.

El acuerdo llegó después de que los partidos que componen el Nuevo Frente Popular (NFP, socialistas, comunistas, ecologistas y La Francia Insumisa -LFI-) agravaron hoy sus enfrentamientos verbales por la falta de consenso acerca de una candidatura para el puesto de primer ministro.

El nivel de desacuerdo alcanzó tal punto que el secretario nacional del Partido Comunista (PCF), Fabien Roussel, advirtió hoy: "si no logramos una solución en los próximos días será un auténtico naufragio".

Sus declaraciones llegaron después de que el coordinador nacional de LFI, Manuel Bompard, rechazara minutos antes la propuesta de Laurence Tubiana para el puesto de primera ministra, que habían realizado los demás socios del NFP.

"Es una propuesta que no me parece seria", dijo Bompard en unas declaraciones a France 2, en las que dijo que la llegada de Tubiana a la jefatura del Gobierno supondría "permitir entrar por la ventana a los macronistas que han sido echados" en las elecciones legislativas.

LFI anunció ayer que abandonaba las negociaciones para pactar un nombre común de la izquierda que presentar al presidente Emmanuel Macron para su designación como primer ministro.

Bloquear a la ultraderecha

El bloque progresista francés del Nuevo Frente Popular ha propuesto a algunas de las principales formaciones liberales y de centro, afines al presidente galo, Emmanuel Macron, una reunión para fijar una estrategia para impedir que la ultraderechista Agrupación Nacional (AN) de Marine Le Pen alcance altos cargos en el Parlamento de cara a esta nueva legislatura.

"Consideramos que Agrupación Nacional no tiene cabida en el cargo de una de las máximas autoridades de nuestra República (...) les invitamos, por tanto, a rechazar la banalización y legitimación de la extrema derecha en la Asamblea Nacional", se desprende de un comunicado conjunto de los líderes parlamentarios de La Francia Insumisa, el Partido Socialista, los comunistas y los ecologistas.

La misiva va directamente dirigida a los líderes de la coalición Juntos --fórmula impulsada por Macron para las elecciones--, así como al partido Horizontes del ex primer ministro Edouard Philippe, al Movimiento Democrático, y al grupo parlamentario de La Derecha Republicana, según recoge la cadena de televisión francesa BFMTV.

El principal objetivo de esta propuesta es el de evitar que los de Le Pen puedan conseguir el puesto de la vicepresidencia de la Cámara Baja del Parlamento. Mientras tanto, Agrupación Nacional ya ha reclamado la presidencia de la comisión de Finanzas pues, consideran, es un puesto que debe estar reservado a la oposición.

Asimismo, el Nuevo Frente Popular insta a los macronistas y las formaciones de centro a no equiparar a Agrupación Nacional con La Francia Insumisa, a la par que han recordado que gracias a la retirada de algunas candidaturas progresistas se logró aunar fuerzas para imponerse a los de Le Pen en ciertas circunscripciones en las recientes elecciones legislativas.

Por su parte, Le Pen ha criticado la propuesta del Nuevo Frente Popular como una muestra de "odio a la democracia y al pluralismo" ya que está dirigida contra "casi el 40 por ciento de los franceses".

"Lo más interesante es saber quién responderá a este llamamiento, que niega la República porque niega la democracia que la sustenta", ha valorado la líder ultraderechista.

En esa línea se ha manifestado también el líder de Los Republicanos, Éric Ciotti, para quien aceptar esta propuesta "sería otra traición más para los franceses y negarle de manera increíble la democracia a once millones de votantes".