El presidente francés, Emmanuel Macron, fue víctima del lanzamiento de varios tomates cherri, que no llegaron a impactarle, durante la visita a un mercado en una ciudad de la región parisina.
En su primera salida de París tras su reelección del pasado domingo, Macron se desplazó a Cergy-Pontoise para conversar con ciudadanos en las calles y discutir con ellos cuestiones políticas y medioambientales.
Mientras pasaba por los puestos de un mercado, varios tomates cherri (que son del tamaño de una cereza) volaron cerca de él, mientras su servicio de seguridad actuó rápidamente para apartarlo y abrir un paraguas.
Obvia el incidente y habla de "reconciliar a los franceses"
Macron no habló sobre el incidente en unas declaraciones posteriores a los medios, en las que se podía ver a los miembros de su servicio de seguridad un poco nerviosos, entre la muchedumbre que quería plantear quejas o preguntas, o simplemente saludar al presidente.
En sus declaraciones, Macron volvió a mostrar un tono muy moderado de cara a las elecciones a la Asamblea Nacional de junio, y dijo que iba a "intentar reconciliar a los franceses".
También prometió nombrar a un primer ministro "implicado en la cuestión social, medioambiental y productiva", en otro de los guiños a la izquierda que ha lanzado en las últimas semanas.