Las elecciones generales de Rumanía terminaron este domingo en empate técnico, según los sondeos a pie de urna tras el cierre de los colegios, con un 30,5 % de los apoyos para el opositor Partido Social Demócrata (PSD) y un 29 % para el gobernante Partido Nacional Liberal (PNL), aunque está sin contar el voto de cientos de miles de rumanos del exterior, informan las televisiones locales. En tercer lugar, de acuerdo con estas encuestas, está la alianza centrista USR PLUS, con cerca del 16 % de los sufragios.
En estos comicios, marcados por la pandemia de coronavirus, la participación ha alcanzado un nuevo mínimo histórico, un 31,1 % del censo al cierre de los colegios, frente a los comicios de 2016, cuando un 39,49 % del electorado acudió a las urnas, indicó la cadena de noticias Digi24.
La apretada ventaja que dan los sondeos a pie de urna a la izquierda supone una sorpresa, ya que casi todas las encuestas preveían una victoria del centroderecha, que gobierna en Rumanía desde que derrocó al anterior Ejecutivo del PSD en una moción de censura en octubre del año pasado.
El desenlace más probable, independientemente de quién acabe siendo el partido más votado en estos comicios, es una coalición de Gobierno entre el PNL y la alianza USR PLUS, una posibilidad a la que se han mostrado favorables ambos partidos, así como el presidente del país, el aliado del PNL Klaus Iohannis.
El PNL aspiraba a conseguir una amplia victoria en estos comicios con un mensaje centrado en la lucha contra la corrupción y el control político del sistema de justicia que, en opinión del centroderecha y la USR PLUS, caracterizó el Gobierno del PSD. La crisis económica provocada por la covid-19, sin embargo, ha provocado un gran desgaste en el actual partido de Gobierno, que ha visto irse al traste sus planes de reducir el déficit público que heredó de los socialdemócratas.