Roma - El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha convocado hoy un Consejo de Ministros extraordinario para calmar las aguas entre los socios en el Gobierno, tras el cruce de acusaciones entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga sobre la amnistía fiscal incluida en los Presupuestos. Las controversias de estas últimas horas habían incluso hecho correr la voz de las amenazas de dimisión de Conte, por lo que tuvieron que intervenir fuentes del Gobierno para desmentir esa posibilidad.
Dichas fuentes sí que confirmaban que Conte había expresado “de manera firme su determinación de convocar este Consejo de Ministros ante la necesidad de encontrar una solución técnica, y si fuera el caso incluso política, a los problemas surgidos por el decreto fiscal”.
“Y que no había alternativa a esta reunión”, añadían, después de que el líder de la Liga y ministro de Interior, Matteo Salvini, anunciara que no perdería el tiempo en otro Consejo de Ministros. Conte intenta así poner paz entre los dos socios del Gobierno en un momento de alta tensión después de que el líder del M5S y ministro de Desarrollo Económico de Italia, Luigi Di Maio, denunciara que alguien había manipulado la amnistía fiscal que aprobó con su socio en el Gobierno, la Liga.
“Nunca hemos dicho que quisiéramos ayudar a los capitales mafiosos. No sé si han metido una manita política o una manita técnica”, denunció en uno de los programas históricos de la televisión, Porta a Porta, y en horario de máximo audiencia.
Di Maio acusaba de haber incluido en este decreto, que introduce amnistías fiscales a quienes hayan defraudado un máximo de 100.000 euros, un “escudo fiscal para los bienes y capitales en el extranjero”, entre otros puntos. Desde la Liga rechazaban totalmente cualquier tipo de manipulación y complot y aseguraban que fue lo que firmó Di Maio.
El subsecretario de la presidencia de Gobierno y cerebro de la política económica de la Liga, Giancarlo Giorgetti, cargaba contra Di Maio desde las páginas de la edición de ayer de La Repubblica.
“Si se continúa atacando a quien intenta tener la casa en pie, el Gobierno no irá muy lejos. Di Maio descubrirá que la famosa manita está en su casa. Pero, ojo, así, acaban estrellándose”, amenazaba el brazo derecho de Salvini.
A lo que Di Maio contestaba ayer: “Yo estoy tranquilísimo. Tenemos el deber de decir a los ciudadanos la verdad. ¿O es que se quiere que caiga el Gobierno por una amnistía a quien lava dinero?”.