París - Christophe Castaner, un leal entre los leales a Emmanuel Macron desde el principio de su aventura política en solitario, vio ayer recompensada su fidelidad al presidente de Francia con su nombramiento como nuevo ministro francés del Interior. Nacido en Ollioules, en el sur del país, hace 52 años, este hombre tan afable como ambicioso sustituye a Gérard Collomb en un puesto que en ocasiones ha servido de trampolín hacia la jefatura del Ejecutivo, como ya sucedió en el pasado con el conservador Nicolas Sarkozy o el socialista Manuel Valls.

Hasta ayer, Castaner era secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento y dirigía el movimiento político creado por Macron, La República En Marcha (LREM), cargo que abandonará ahora.

Fue uno de los primeros socialistas -precisamente junto al hombre al que sustituye, Collomb- en abandonar su partido para seguir a Macron en la primera hora.

Y esa fidelidad por el momento inquebrantable le ha valido para que el presidente le confiase el timón de su partido y lo convirtiese en una de las escasas voces que aún tienen hilo directo con el inquilino del Elíseo. Hijo de un militar y una ama de casa, jurista de formación y diplomado también en Criminología, se interesó por la política durante sus estudios universitarios, asociado en un primer momento al Partido Socialista. Tras pasar por el departamento jurídico del banco BNP Paribas, inauguró su carrera política a los 29 años, dentro del equipo del alcalde socialista del distrito X de París, Tony Drefus. - Efe