Lisboa - Con la renovación de su Gobierno, el socialista António Costa imprime una “dinámica renovada” a su último año de mandato, refuerza la política económica y, en términos electorales, el primer ministro portugués se fortalece para las legislativas del próximo año. Los nuevos ministros de Defensa, Economía, Cultura y Salud tomaron ayer posesión de sus carteras en una breve ceremonia encabezada por el presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, y Costa. Los relevos responden a la “dinámica renovada” que pretende imprimir al Gabinete, dijo el primer ministro en breves declaraciones a la prensa tras la ceremonia de asunción. Además, agregó, “hay que darle nueva centralidad a la economía” y los cambios traen “buenas condiciones para ejecutar los presupuestos”, que el Gobierno presentó ayer a la Asamblea y serán los últimos de su mandato.

Con la mayor remodelación de un Gobierno acometida en Portugal en los últimos 17 años, Costa ha utilizado la crisis que salpicaba al Ministerio de Defensa y que debilitaba a su Gabinete para hacer una maniobra política que le refuerza en términos electorales. El nuevo ministro de Defensa, João Gomes Cravinho, es un diplomático con experiencia en la Administración que debe reconstruir la imagen del departamento tras las irregularidades en la investigación por un robo de armas que derivaron en la renuncia de su antecesor, José Azeredo Lopes. La salida de Azeredo Lopes, el viernes pasado, precipitó el resto de cambios, anunciados por el Gobierno el domingo, que sorprendieron tanto a la oposición como a la izquierda aliada de Costa, en plena resaca por el paso de la tormenta Leslie y con el ruido de las negociaciones presupuestarias de fondo.

Además de desarmar el “polvorín” en Defensa, Costa releva al titular de Salud -desgastado por la conflictividad en el sector- y a dos ministros que apenas habían tenido presencia durante tres años de gestión, los de Economía y Cultura.

La remodelación, a un año de las elecciones legislativas, “tomó al país desprevenido”, criticaron desde el bloque de izquierda los socios de Costa, mientras la derecha denunciaba el matiz “electoralista” de la decisión. También “electoralistas”, según la oposición conservadora, son los presupuestos que el Gobierno presentó hoy a la Asamblea, los últimos de Costa, y que, entre otros elementos, prometen aliviar la carga fiscal de las familias.