El Cairo - El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, expresó ayer a su colega italiano, Enzo Moavero Milanesi, el rechazo de su país a la creación de centros para emigrantes o refugiados, una opción que baraja la Unión Europea (UE) para luchar contra la inmigración irregular. “Egipto aborda el problema de los refugiados en la región desde una perspectiva humanitaria y rechaza cualquier solución basada en poner migrantes o refugiados en campamentos o centros de refugio y aislarlos de la sociedad”, indicó Shukri de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Exteriores.

El ministro egipcio destacó que Egipto ha podido detener los flujos migratorios ilegales desde sus costas desde septiembre de 2016, algo que, subrayó, refuerza la credibilidad en este campo en el que Egipto es un socio destacado de la Unión Europea.

Los líderes de la UE acordaron a fines de junio crear de forma voluntaria en los Estados miembros centros “controlados” para separar a los refugiados, con derecho a permanecer en los Veintiocho, de los inmigrantes económicos, que serían devueltos a sus países de origen.

La reubicación de los refugiados desde esos centros a diferentes Estados miembros también será voluntaria para los Veintiocho.

La semana pasada la Comisión Europea (CE) propuso dar a los Estados miembros 6.000 euros por cada inmigrante que necesite protección internacional que sea reubicado desde los futuros “centros controlados” que se creen.

Cerca de 679.000 personas se encuentran en Libia en situación irregular, de las cuáles el 8% son menores, según datos proporcionados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo vinculado a Naciones Unidas. Los migrantes son originarios de 42 países diferentes mientras que el 65% de ellos llegaron desde Egipto, Sudán, Chad y Níger. - Efe