Este lunes llegaba a RTVE la séptima entrega de ‘El Conquistador’, un nuevo episodio marcado por la disolución definitiva de las Atabey, cuyos miembros se han dispersado entre los dos equipos restantes que siguen luchando por alzarse con la victoria en el programa más extremo de la televisión. 

LA ÚLTIMA MISIÓN DE JOANA PASTRANA EN ‘EL CONQUISTADOR’

Como ya había anunciado el programa en su última emisión, tras la disolución del equipo verde, su capitana, Joana Pastrana, aún tenía una última misión que cumplir antes de abandonar el concurso. 

La exboxeadora tuvo que repartir a sus compañeras entre los dos equipos restantes y elegir cuál de ellas diría adiós a la aventura y viajaría con ella de vuelta a casa. 

Sin embargo, esta última decisión no fue demasiado complicada para ella, puesto que una de las componentes de su equipo se ofreció voluntaria. 

Carmen Hernández se ofreció para abandonar el programa junto a la capitana y explicó su decisión debido a que "llevo desde el día uno machacada. Creo que hay personas que quizás tengan muchas más ganas de quedarse".

Por su parte, Paula Ramos y Joana Flaviano se unieron al equipo Corocote, mientras Azucena Tejada y Amaya Blanco pasaron a formar parte de los Yocahu.

COROCOTE Y YOCAHU: NUEVOS NOMINADOS Y UNA SORPRENDENTE INMUNIDAD

Los dos equipos que aún siguen en la lucha, Corocote y Yocahu, se enfrentaban este lunes a la primera prueba de inmunidad sin la participación del equipo verde. 

Los dos grupos se midieron en el juego de las tirolinas en el que el equipo azul salió vencedor y su capitán, Patxi Salinas, no dudó en nominar directamente a David Seco porque considera que el concursante es un “titán” del equipo rival. 

Los Yocahu se enfrentaron a una asamblea tras perder la prueba, en la que todo apuntaba a que Amaya sería la segunda nominada, puesto que no había podido superar el juego de la tirolina, provocando así la derrota de su equipo, sin embargo, los azules ya habían previsto el movimiento de sus rivales y habían decidido otorgar la inmunidad a la aventurera. 

UNA PRUEBA DE EXPULSIÓN INSUPERABLE 

Tras la decisión de los Corocote de otorgar la inmunidad a Amaya, llevó a los Yocahu a clavar sus lanzas en Azucena, justificando que era una de las recién llegadas al equipo y convirtiéndola así en la segunda nominada, a la que pronto se sumó Azo, por decisión del capitán de los Yocahu, Cesc Escolà. 

Los dos concursantes junto a David Seco se enfrentaron a una complicadísima prueba de expulsión que ninguno de los tres fue capaz de superar. 

Debían escalar con una polea utilizando solamente los brazos y tratar de conseguir cuatro banderines situados a diferentes alturas. 

Azo y David Seco consiguieron tres banderines, aunque no pudieron terminar la prueba, mientras que Azu solo pudo hacerse con dos, una pequeña diferencia que la convirtió finalmente en la expulsada de la noche, la primera tras la desaparición de las Atabey. 

"Tengo un sabor agridulce, obviamente no me quiero ir. Me lo he pasado bien y he tenido experiencias fantásticas, creo que he dado el cien por cien. Estoy agradecida por vivir la experiencia", aseguraba la concursante antes de despedirse de la aventura rumbo a casa.