Más ingenieras y tecnólogas; pero también más enfermeros, profesores de Infantil o psicólogos. El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha puesto sobre la mesa una propuesta inédita para revertir la brecha de género que existe en los estudios universitarios: rebajar el precio de la matrícula para reequilibrar la presencia de hombres y mujeres en las carreras más segregadas. No se trata de una medida de acción positiva hacia las estudiantes ya que según el planteamiento del ministro, la reducción de las tasas beneficiaría al sexo infrarrepresentado en las carreras en las que hay un fuerte desequilibrio.

Esta es una de las medidas incluidas en la estrategia diseñada por Universidades para reducir los estereotipos de género en la Educación Superior, una brecha que lejos de reducirse alcanza cifras “impropias del siglo XXI”, dijo ayer Joan Subirats durante la presentación de la campaña de sensibilización Dale la vuelta.

Por el momento, la propuesta está bastante verde. El propio Subirats reconoció que el Ministerio no dará ningún paso sin contar con el apoyo de las comunidades autónomas y las universidades. Según sus palabras, la idea sería reducir el precio de las matrículas “a la parte que nos falta, ya sean hombres o mujeres, o fijar una cuota determinada que fuera creciendo”. También se quiere fomentar el pensamiento híbrido en todo el itinerario educativo, es decir, acercar unas disciplinas a otras mezclando lógicas, de modo que los estudios más técnicos incorporen elementos más humanísticos y viceversa. El Departamento de Educación guardó ayer silencio ante este anuncio a pesar de que suya es la competencia de fijar los precios públicos.

En cualquier caso, la segregación en la matrícula de Universidad del País Vasco (UPV/EHU) no difiere mucho de la del resto del sistema universitario estatal. A día de hoy las dos carreras más polarizadas de la UPV/EHU son Educación Infantil en el Campus de Gipuzkoa (en una proporción de 90% chicas por 10% chicos) e Ingeniería en Automoción, dual, que se imparte en el Campus de Araba (6,2% chicas por 94% chicos).

CIENCIAS LAS MÁS EQUILIBRADAS

Pese a que una de las grandes preocupaciones de los últimos años es incentivar las vocaciones científicas entre las mujeres a través de la Estrategia STEAM Euskadi, Ciencias es la única rama del conocimiento en la que la presencia de hombres y mujeres está equilibrada: las estudiantes representan el 54% de los nuevos ingresos y el 50% de las egresadas. Las áreas restantes están segregadas con campos de conocimiento; o muy masculinizadas, o muy feminizadas. Se puede afirmar que Ingeniería y Arquitectura es el único ámbito masculinizado en la UPV/EHU, ya que ellos suponen el 71% de los nuevos estudiantes y el 74% de los ya titulados.

En el resto de las áreas académicas, la presencia femenina es mayoritaria con registros por encima del 60%. Ciencias de la Salud sería la antítesis de Ingeniería y Arquitectura ya que el 72% de las nuevas matrículas y el 81% de los nuevos titulados son mujeres. En Artes y Humanidades la proporción de nuevas estudiantes es de un 69%/31% y en Ciencias Sociales y Jurídicas de un 60%/40%.

La directora de Igualdad de la UPV/EHU, Eleña Leiñena, reconocía recientemente en NTM que esta segregación se debe “a la existencia de sesgos de género que tienen su origen en los roles culturales sobre lo femenino y lo masculino”. Según Subirats, “la falta de mujeres en algunas disciplinas y la falta de hombres en otras disciplinas como las ciencias de la salud y las educativas requiere tener una mirada sistémica, intervenir desde edades muy tempranas para trabajar los modelos que influyen en la infancia y tratar de mejorar los programas didácticos para no participar del silenciamiento de muchas autoras e investigadoras”.