Los tambores de huelga suenan en la escuela pública vasca, y por partida doble. La razón: la Ley vasca de Educación. A pesar de que el Pacto Educativo que inspira el anteproyecto de ley cuenta con el respaldo del 90% de la Cámara Vasca (PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos), el borrador no acaba de convencer a la mayoría sindical del sector. Los sindicatos ELA, LAB y Steilas han convocado sendas jornadas de huelga los días 30 de noviembre y 14 de diciembre para mostrar su rechazo al anteproyecto de ley y en favor de una escuela “pública, euskaldun y propia”.

Con este llamamiento, la mayoría sindical redobla su presión a las formaciones políticas puesto que en sus manos descansa el aprobar o dejar caer una de las leyes clave de esta legislatura. Tras el cierre del periodo de exposición pública, el borrador ha recibido 35 propuestas por parte de las organizaciones más representativas del mundo de la enseñanza. No obstante, el compromiso que el consejero de Educación adquirió la semana pasada en el Parlamento Vasco para analizar estas alegaciones y “mejorar el texto inicial” no ha calado en las filas en Steilas, LAB y ELA que, como parte de Euskal Eskola Publikoaz Harro, también han convocado el 5 de noviembre una manifestación a favor de la red pública bajo el lema Por la Escuela Pública Vasca ¡No a esta Ley de Educación!

DESCONTENTO EN LA ESCUELA PÚBLICA

De hecho, los motivos argumentados por las centrales sindicales para justificar la convocatoria de las dos jornadas de huelga son un calco de los que maneja la plataforma Euskal Eskola Publikoaz Harro que está integrada por una veintena de organizaciones de la escuela pública: la mayoría sindical, CCOO, UGT y CNT, las plataformas educativas de Gasteiz, Oion, Bilbo, Santurtzi, Oarsoaldea, Astigarraga, Amurrio, Donostialdea, Lasarte-Oria y Ordizia, la Confederación de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca (Ehige), la asociación de directores (Heize) y las asociaciones estudiantiles Ikasle Sindikatua, Ikasle Abertzaleak, Ikama, Ikasle Ekintza o Gazte Komunistak.

Los sindicatos consideran que el borrador del anteproyecto de ley “lejos de superar el actual modelo educativo dual (pública/privada), lo perpetúa”. Manifestan la necesidad de una ley que permita avanzar hacia “una red pública única, euskaldun y propia, que garantice la igualdad de oportunidades, la cohesión social y el proceso de euskaldunización. La portavoz de ELA, Miren Zubizarreta, advirtió de en caso de que sus demandas no se contemplen en la redacción definitiva del anteproyecto de ley, los tres sindicatos organizarán nuevas movilizaciones durante el período de tramitación en el Parlamento Vasco.

ESCUELA PÚBLICA COMO EJE

Los sindicatos reivindican que la futura ley tenga como eje la escuela pública, que prohíba a los centros concertados cobrar cuotas, que garantice que la competencia para determinar el currículum vasco es de Euskadi y que establezca un modelo de aprendizaje basado en la inmersión en euskera. También piden que se recoja por ley un incremento de la inversión, la reversión de los servicios privatizados y la definición de un procedimiento para que los centros privados en los que así se decida puedan integrarse en la red pública.

De esta forma, han trasladado que dicen "no" a este Anteproyecto de Ley de Educación porque reivindican una Ley que tenga como eje la escuela pública, ya que, a su entender, "es preciso superar el actual sistema educativo dual, haciendo frente a los intereses particulares y promover el camino hacia un sistema educativo vasco público y propio".

Para ello, creen "necesario" encauzar un cambio estructural, realizando las inversiones necesarias y estableciendo medidas concretas: mejora de infraestructuras y creación de nuevas, actualización salarial y eliminación de brechas salariales, implantación de procesos de publificación sólidos, garantizar los puestos de trabajo de todo el personal, o la reversión de los servicios privatizados -subrogando al personal de las subcontratas-.

Por otro lado, la nueva Ley debe recoger la integración del Consorcio Público Haurreskolak en el Departamento de Educación, garantizando la gratuidad y universalizando el servicio.

También exigen que el nuevo texto legal "haga frente a la segregación y garantice la cohesión social, establezca un marco y una normativa general y consensuada para la publificación y asuma plenamente las competencias en materia educativa, entre otras cosas, para contar con personal propio" en la comunidad autónoma.

EUSKERA EN EL CENTRO

Entre sus demandas, además de pedir que la Ley de Educación "ponga el euskera en el centro", estos tres sindicatos reclaman un incremento de la inversión en educación que debe recogerse "por ley", y también, que recoja que el objetivo para los próximos 3 años será alcanzar la media Europea con objeto de ir dando pasos hacia el 6% del PIB.

En materia de obligaciones y mecanismos de control concretos, los sindicatos consideran que las bases del sistema educativo deberán ser el currículum vasco, la coeducación, la laicidad, la equidad, la inclusión, el pensamiento crítico y la participación.

Estas bases deberán ser de obligado cumplimiento por parte de todos los centros privados que se financien con dinero público, a fin de acabar con el sistema universal de concertación. Además, la oferta de horas lectivas de los centros privados concertados deberá equipararse a la educación pública, no pudiendo superar la misma.

En el terreno del empleo y las plantillas, ELA, LAB y Steilas piden al Gobierno vasco que la nueva Ley "garantice el empleo y las condiciones laborales adecuadas de todas las personas trabajadoras que formamos el sistema educativo, además de mantener los puestos de trabajo del personal de educación, así como unas adecuadas condiciones de formación y trabajo.

La Ley debe recoger la obligación de negociar con la parte social todos los procesos de estabilidad y consolidación dirigidos a los y las trabajadores de la red pública, estableciendo un itinerario concreto para ello, con el fin de lograr que la temporalidad sea inferior al 8%. Igualmente, deberá prever un acuerdo permanente que garantice la recolocación de los y las trabajadoras, siendo ésta una obligación inexcusable para poder recibir financiación pública.

El texto consensuado por los tres sindicatos también exige al Departamento de Educación "la prohibición de subcontratar servicios cuando existan empleados públicos" y, por otro lado, que se revierta la situación en los servicios actualmente privatizados, como comedores, limpieza o labores extraescolares, con obligación de garantizar la subrogación del personal tanto de las escuelas públicas como de las concertadas.

NEGOCIACIÓN CON PARTE SOCIAL

Finalmente, piden que la nueva ley educativa vasca establezca que todos los decretos y reglamentos que se deriven de esa nueva Ley de Educación "deberán negociados con la parte social en la mesa de negociación (decreto de planificación, decreto de admisión del alumnado, o decreto de concertación)". De cara a la redacción de la Ley, "será imprescindible abrir vías y espacios de negociación con el personal" han detallado ante los medios.

Los sindicatos han hecho un llamamiento a los y las trabajadoras de educación porque tienen "mucho que decir" y les han emplazado a participar en las movilizaciones organizadas bajo el lema "Objetivo: Pública, euskaldun y propia. No a este Anteproyecto de Ley de Educación, construir la ley con las trabajadoras y los trabajadores".

Asimismo, han advertido finalmente que, en caso de que sus reivindicaciones no se contemplen en la redacción definitiva del Anteproyecto de Ley de Educación, harán una valoración de las movilizaciones y dinámicas de huelga, y definirán "futuras dinámicas de movilización durante el periodo de tramitación en Parlamento Vasco".