Maite, la mujer de 50 años asesinada presuntamente el pasado viernes a manos de su marido en Tíjola (Almería), fue golpeada y estrangulada durante una discusión, según se desprende de la investigación.

El informe preliminar de la autopsia indica, según han trasladado fuentes cercanas al caso, que la muerte se debió a una "asfixia mecánica" provocada, supuestamente, por la agresión de su esposo.

Las fuentes han apuntado que el hombre confesó la comisión de los hechos tras entregarse en el cuartel de la Policía Local de Vera (Almería), donde también se encuentran las dependencias de la Guardia Civil.

Los primeros datos de la investigación apuntan a que durante la madrugada del pasado 27 de mayo se inició una discusión entre la víctima y su marido en el domicilio familiar de Tíjola.

Fue entonces cuando, presuntamente, el hombre comenzó a golpearla y la estranguló, ocasionándole la muerte.

El cadáver de la mujer fue descubierto ese día sobre las 16:00 horas por uno de los dos hijos del matrimonio, y poco más de una hora después se entregaba en Vera el presunto homicida, de unos 55 años y chófer en un centro de menores de Córdoba.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado de que el Juzgado Único de Purchena (Almería) acordó este lunes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido investigado por un delito de homicidio, tras prestar declaración en sede judicial.

No existían denuncias previas por malos tratos y violencia de género, según han precisado desde la Subdelegación del Gobierno y la Delegación del Gobierno de la Junta. La pareja tiene dos hijos de 19 y 22 años y con la víctima residía también su madre "enferma", que han recibido apoyo psicológico de la Junta de Andalucía y del Instituto Andaluz de la Mujer.

La Subdelegación del Gobierno en Almería ha indicado a EFE que la muerte ya ha sido clasificada oficialmente como un caso de violencia de género.

Maite era una de las cuatro mujeres asesinadas por su parejas o exparejas en los últimos ocho días en el Estado español, tres de ellas en Andalucía: una joven de 26 años en Montemayor (Córdoba) el pasado 22 de mayo, y dos este domingo, una mujer de 51 años en Vélez-Málaga (Málaga) y otra de 48 años en Tomelloso (Ciudad Real).