- “Éxito 100%”, “El mejor precio y clínicas”, “Elección legalmente segura”, “Junto a vosotros de principio a fin”. Numerosas agencias se publicitan en internet con total impunidad para facilitar la gestación de un bebé con vientre de alquiler, un método que, según el Tribunal Supremo, viola gravemente los derechos humanos y constitucionales. Hace ya casi una década que el Alto Tribunal dejó claro que los vientres de alquiler vulneran normas inspiradas en valores constitucionales, como la dignidad de la persona, el respeto a su integridad moral y la protección de la familia, pero las agencias de intermediación han seguido trabajando sin cortapisas y con total libertad en el país.
En 2017 fue el Comité de Bioética el que, en un prolijo informe, pidió reformas legales para imposibilitar en la práctica la maternidad subrogada, comenzando por garantizar la nulidad de los contratos celebrados en el extranjero y por sancionar a las agencias que se dedican a esa actividad. La mayoría de ese Comité concluyó que “todo contrato de gestación por sustitución entraña una explotación de la mujer y un daño a los intereses superiores del menor”. El presidente del Comité, Federico de Montalvo, recuerda que la gestación subrogada en España no está prohibida en sí, y una empresa que ofrece estos servicios no está desarrollando una actividad prohibida. “Lo que establece la ley es que el contrato no surte efectos jurídicos, lo cual es un poco extraño que yo pueda ofrecer un servicio cuyo contrato sea nulo”, apunta.
Y a pesar de que en el informe el Comité apostaba por la prohibición de estas agencias, De Montalvo señala que es un “muy escéptico” que esta propuesta pueda surtir efecto porque los vientres de alquiler son “un problema internacional”, con lo que sería “poner puertas al campo”. Los paquetes en Estados Unidos suelen rondar los 100.000 euros, pero en México se sitúan en torno a los 75.000 y en Ucrania entre 35.000 y 45.000. El precio es uno de los principales motivos de muchas familias españolas para acudir a este último país.