- Euskadi diseñará una nueva estrategia de abordaje de la Salud Mental, cuyo objetivo es dar respuesta adecuada a las necesidades que a la era pospandemia ha creado y a las que, “sin duda, van a seguir surgiendo adelante”, según avanzó ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

Euskadi puso en marcha su primer plan de asistencia psiquiátrica en 1983 y desde entonces, según destacó, la atención a la Salud Mental ha ido evolucionando acompasándose a las necesidades de cada tiempo, hasta disponer casi cuatro décadas después de “una amplia red de servicios para atender la salud mental desde un enfoque comunitario”.

Sagardui recordó que, a finales del pasado año, el lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó que, entre “las lecciones que nos dejaba la pandemia, que no son pocas, una de las principales era, sin duda, la necesidad de profundizar en la atención de la salud mental”. “Y hablamos de profundizar, porque la salud mental es una de la ocupación y preocupación que viene de lejos”, remarcó.

Así, subrayó que el Gobierno Vasco aplica a través de su Plan de Salud el principio transversal de Salud en todas sus políticas de salud mental poblacional, impulsando la promoción de hábitos de vida saludables y combatiendo las desigualdades sociales. Además, destacó que la Atención Primaria atiende en primera instancia los trastornos mentales comunes, mientras que la Red de Salud Mental, con presencia en todos los territorios, se ocupa de los trastornos psiquiátricos más complejos.

A pesar de la situación de “máxima presión y demanda asistencial provocada por el covid-19”, aseguró que, en estos dos últimos años, el Departamento de Salud ha aumentado tanto el gasto como la inversión en salud mental. Ello ha permitido, “no solo doblar los recursos materiales y humanos en el ámbito infanto-juvenil, sino también incrementar la ratio de personal especializado, que ya era de las más altas del Estado, o implementar programas de apoyo a pacientes, familias y profesionales, entre otras medidas”.

Además, indicó que, desde 2020, “se han doblado” los recursos materiales y humanos en el ámbito de la salud mental infanto-juvenil, “uno de los ámbitos más afectados por la pandemia”. En concreto, la atención psiquiátrica infanto-juvenil, que será una de las prioridades de la nueva estrategia, ya se ha reforzado en Euskadi con las 30 plazas en Bizkaia a las que hay que sumar las quince plazas ya existentes, mientras que Álava cuenta con otras diez y Gipuzkoa con otras catorce correspondientes a la unidad de atención precoz de Gipuzkoa, en Donostia. En total, suman 85 plazas en el conjunto de Euskadi.

Precisamente, Sagardui realizó estas declaraciones durante su visita al Hospital de día de salud mental de adolescentes de Zabalburu, uno de los últimos servicios en abrir de estas características.

La consejera señaló, además, que ayer se puso en marcha en todas las unidades de Atención Primaria de Pediatría de Osakidetza el cribado de depresión mayor en el adolescente, contemplado dentro del Plan de Salud Infantil presentado la semana pasada.

Ahora que la pandemia remite, la nueva estrategia pretende “dar un paso más en esa trayectoria de constante evolución y mejora continua de la atención en esta área”, explicó Así, apuntó, “manteniendo y reforzando los múltiples programas ya existentes, se prevé incorporar nuevas acciones, además de atender a los perfiles emergentes, reforzar la prevención y la posvención en todos los ámbitos, y continuar con el desarrollo de la estrategia de prevención del suicidio en Euskadi”.

Sagardui avanzó que el Consejo Asesor sobre Salud Mental en Euskadi abordará esta estrategia en la reunión que en breve celebrará, por primera vez, tras la última renovación de este órgano de expertos, creado en 2007 con la misión principal de aconsejar, en base al conocimiento científico y el criterio profesional, en la definición de las políticas institucionales en este ámbito.

La CAV tiene 85 plazas de atención mental infanto-juvenil (10 en Araba) y Atención Primaria criba la depresión en adolescentes