El hombre que esta mañana se ha atrincherado en los baños del bar La Parada de Barakaldo tras agredir de gravedad con un objeto punzante a dos personas, concretamente a la propietaria del local y a un cliente que ha salido en su defensa, ha podido ser detenido alrededor de las dos y media de la tarde, tras más de cuatro horas de tensión en la zona. La Ertzaintza sospecha que se ha tratao de un intento de robo con violencia.
Tras ser arrestado, el agresor, de 53 años, ha sido trasladado a un centro sanitario para ser atentido de heridas "menores" tras autolesionarse mientras permanecía atrincherado. Por su parte, sigue ingresada en planta la propietaria del bar, que presenta golpes y cortes, mientras que el cliente herido ya ha recibido el alta.
A las 10.30 de la mañana, la Policía Local de Barakaldo informaba de que se había producido una agresión y que dos personas, la dueña y un cliente, habían resultado heridas en el bar La Parada de la calle Letxezar de Barakaldo. A pesar de las agresión, el cliente ha logrado empujar al presunto agresor hasta los baños del local y ha colocado una máquina frente a la puerta para impedir su huida.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado patrullas de la Ertzaintza de protección ciudadana y patrullas de respuesta inmediata, así como dos negociadores. Por su parte, agentes de la Policía Local han permanecido custodiando el bar para evitar la fuga del agresor hasta la llegada de la Unidad Bizkor de la Ertzaintza, que les ha tomado el relevo.
Finalmente, sobre las dos y media de la tarde se ha conseguido neutralizar al agresor que, en todo momento, ha permanecido en el interior del baño oponiéndose a la detención. En ese momento, los agentes han arrestado al hombre, que ha sido trasladado a un centro médico tras autolesionarse mientras permanecía encerrado.
Los primeros indicios apuntan a un intento de robo con violencia en el bar, aunque se está investigando y todavía se tiene que tomar declaración tanto a la dueña del bar como al arrestado, según fuentes de la Ertzaintza.
Uno de los testigos de lo sucedido ha relatado a EFE tv que el arrestado "no debía estar muy bien, parecía algo trastornado... por lo visto quería robar... y el cliente ha intentado defender a la dueña", y ha comentado que la propietaria del negocio regenta el bar "desde hace más de 50 años".