Bilbao- En Euskadi se investiga más pero sobre todo se investiga mejor. El incremento de la eficiencia y la presencia internacional de la I+D made in Basque Country se ha traducido en un retorno de la inversión muy goloso, como demuestran los 531 millones de euros captados procedentes de fondos europeos en el periodo que va de 2014 a 2018. Y es que pese a ser la sexta comunidad autónoma en volumen de producción científica, Euskadi se aúpa al tercer puesto del ranking estatal por el impacto de los artículos publicados. Además, es la comunidad del Estado que más fondos per capita ha ingresado procedentes del programa europeo Horizonte 2020. En concreto, han sido 242 millones de euros por cada millón de habitantes, el triple que la media española. Eso sí, aunque la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) sigue siendo el principal agente científico del país, ya que está detrás del 56% de la producción científica, siete de cada diez euros procedentes de la Unión Europea para financiar proyectos de I+D han sido captados por Pymes vascas.
Esta es la foto que deja tras de sí el Informe sobre la Ciencia en Euskadi 2019, cuyos resultados fueron presentados ayer en Bilbao por el director científico de la fundación Ikerbasque, Fernando Cossío, junto a la consejera de Educación, Cristina Uriarte, y el viceconsejero de Universidades e Investigación, Adolfo Morais. Los datos hablan claramente de una evolución positiva y sostenida del Sistema Vasco de Ciencia (SVC) a lo largo de la última década ya que los agentes que integran esta red han duplicado su producción científica, un 3,5% más solo en 2018. Además, el 60% de los artículos son publicados en revistas del primer cuartil, es decir, en las que tienen mayor prestigio. Por otro lado, más de la mitad de las publicaciones son resultado de colaboraciones con equipos de investigación de actores destacados del contexto mundial como EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. La participación vasca en estos proyectos no es de bulto sino que cada vez se lideran más investigaciones, sobre todo, de los ámbitos de la Química, las Neurociencias o las Ciencias de Materiales.
En 2018 la inversión para investigar y desarrollar nuevos productos en Euskadi creció un 4% respecto al año anterior, hasta alcanzar el máximo histórico de 1.423 millones de euros, lo que supone un 10% más que en 2016. Según el informe, se ha invertido la tendencia negativa que ha hecho que Euskadi descienda 22 posiciones en el mapa de regiones innovadoras de la UE, pero aún no se han recuperado los niveles de inversión de 2012, cuando el gasto de Euskadi era superior al 2% del PIB, en la media de la zona euro.
Con todos estos elementos sobre la mesa, la pregunta que cabe formularse es si la eficiencia del Sistema Vasco de Ciencia se corresponde con el nivel de financiación que éste recibe, teniendo en cuenta que Euskadi es la comunidad que más gasto destina a actividades en I+D del Estado, el 1,88% del PIB. En opinión del viceconsejero Morais, la evolución muestra “una mejora continua” del SVC pero “no aún hemos tocado techo”. Entre los principales “ámbitos de mejora” de cara a los próximos cuatro años, el viceconsejero destacó la necesidad de “incrementar la presencia de la mujer y atraer y retener el talento investigador, tanto de científicos vascos que están en el exterior, como de llegada de profesionales internacionales”. Entre las medidas más inmediatas, el Gobierno Vasco incrementará un 13% los fondos destinados a Ikerbasque, hasta los 16 millones de euros en 2020.
Brecha de género De las 19.274 personas que se dedicaban a labores de investigación, más de 13.000 lo hacen a tiempo completo. Estas cifras indican que el 1,88% de la población activa de Euskadi se dedica a labores de I+D, esto es, casi dos personas de cada cien empleados se dedican a investigación. Más de 700 personas defendieron sus trabajos en las tres universidades vascas en 2017, último ejercicio del que hay datos. Esa cifra supone que el número de personas que se doctoran en Euskadi también se ha duplicado a lo largo de la última década.
A pesar de que el número de hombres y mujeres que defienden tesis doctorales es similar, es menor el número de mujeres que consolidan su carrera investigadora. En ese sentido, Uriarte llamó la atención sobre el hecho de que el descenso en el número de mujeres que desarrollan carrera científica es un campo que hay que abordar porque resulta “imprescindible que la mujer ocupe más espacios en el ámbito investigador y en sus puestos de responsabilidad”, un mensaje, añadió, que “hay que trasladar desde los primeros niveles educativos”.
Resultados. Euskadi ha duplicado su producción científica en la última década hasta alcanzar en 2018 el 6,5% del total registrado en el Estado. El año pasado, el personal investigador vasco logró 6.241 publicaciones, un 3,5% más que en 2017 y el doble de las publicadas en 2008. El País Vasco ha captado 531 millones de euros de fondos europeos para investigación entre 2014 y 2018, y ha aumentado a su vez su inversión en I+D cerca de un 10% en los últimos dos años.
Global. La internacionalización de la producción científica de Euskadi ha aumentado casi un 20% durante la última década, pasando del 35% de publicaciones con colaboración internacional en 2008 al 54% en 2018.
Gasto. Según los datos de inversión en I+D de Euskadi en relación a 2018, publicados por Eustat, señalan un incremento del 4% respecto al año anterior, hasta alcanzar el máximo histórico de 1.423 millones de euros. Esto supone que la inversión en I+D en Euskadi ha aumentado cerca de un 10% en los últimos dos años.