barcelona - Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a un mantero por la agresión que sufrió un turista norteamericano en la plaza de Catalunya de Barcelona la madrugada del pasado miércoles, 1 de agosto, que pudo ser identificado gracias a las imágenes que grabaron varios testigos.
Según informó la Policía catalana, el detenido es un vendedor ambulante de 32 años y nacionalidad senegalesa, que fue arrestado en el barrio del Besós de Barcelona por los delitos de lesiones y desórdenes públicos, por su supuesta participación en la agresión al turista norteamericano. Este aseguró que el golpe que le dieron fue para matarle.
La agresión se produjo la noche del miércoles 1 de agosto, en la plaza de Catalunya de Barcelona, cuando un grupo de manteros atacó a un hombre y a su familia que intentaban mediar en una discusión que previamente se había iniciado entre los vendedores y otras personas supuestamente algo alcoholizadas. El turista sufrió heridas en la cabeza y fue trasladado al hospital, donde fue dado de alta a las pocas horas, tras ser atendido por los servicios médicos. Además, dos miembros de su familia sufrieron varios golpes y contusiones en la trifulca, por lo que también denunciaron los hechos ante los Mossos.
El turista norteamericano agredido dio su versión de los hechos, dejando entrever la animosidad que siente ante el colectivo de manteros. José Bravo, de 45 años de edad, denunció agresividad en los vendedores ambulantes y aseguró que lo pasó mal, dejando entrever que el ataque le acercó a la muerte. “El golpe que me dieron ellos fue para matarme, a la vena, fue para matarme”, descripción que no cuadra con las imágenes que se han visto en televisión de la agresión.
Su relato continuó con referencias racistas hacia los manteros, a los que se refiere como africanos a de modo peyorativo. “Venía caminando por la plaza con mi familia y vi que un grupo de africanos estaban atacando a una mujer, sin que nadie la defendiera. Decidí cruzar la calle y tratar de defenderla. La atacaban a patadas. Era un grupo de africanos atacando a una mujer blanca, sola”, dijo el turista.
Según el turista, los manteros le empezaron a atacar cuando vieron que intercedía en defensa de la mujer: “Se centraron en mí, me empezaron a atacar, un grupo de ellos con cinturones, hebillas, había un punto del ataque que venían como tres o cinco y me atacaron con un arma que tenían escondida y me hicieron un corte en la cabeza y en una vena”.
La información que las víctimas aportaron a los Mossos y la visualización de las imágenes grabadas por diferentes personas de una parte de la trifulca permitieron a los Mossos identificar al supuesto autor de los hechos.
versión diferente Por el contrario, el colectivo de manteros de Barcelona negó esta versión y, tras condenar todo tipo de violencia, aseguró que la pelea se originó cuando unos hombres “borrachos”, y que llevaban una botella de cerveza en su mano, estaban regateando con un vendedor e insistiendo en pagar “un precio que no se podía aceptar”. “Los hombres borrachos trataron de tontos a los manteros y utilizaron un discurso muy racista”, sostiene el colectivo, que compareció hace dos días ante los periodistas en la plaza de Catalunya.
El mantero les dijo que se marcharan y, al darse la vuelta, los hombres borrachos le pegaron con la botella dos golpes en la nuca y en la espalda, según su versión.
Los compañeros del mantero acudieron a ayudarle y apareció el turista estadounidense, José Bravo, “que intervino de forma violenta” contra los vendedores ambulantes, aseguró. - Efe