SANTA CRUZ DE TENERIFE. En el auto de procesamiento, el juez Sergio Oliva expone que existen indicios de que P.J.H.G. hizo ese tipo de prácticas con trece chicos con edades comprendidas entre los 11 y los 17 años desde el año 2015 hasta el momento en el que fue detenido, el 24 de noviembre de 2017.

La resolución relata que la mayoría de los menores conocieron al procesado a través de las redes sociales, en muchos de los casos porque ellos mismos estaban interesados en hacerse una sesión de fotos o un álbum promocional.

El juez explica que cuando P.J.H.G. tomaba cierta confianza con los chicos, se intercambiaba con ellos el número de teléfono móvil y creaba foros de Whatsapp para seguir en contacto.

A través de esos chats, el procesado presuntamente invitaba a los menores a hacerse una sesión de fotos desnudos en lugares apartados (en el monte o en determinadas playas) e incluso les enviaba imágenes de contenido sexual explícito para mostrarles el tipo de retratos que les ofrecía.

De acuerdo con el auto de procesamiento, P.J.H.G. convenció a varios de los chicos que tenían dudas de hacerse ese tipo de fotos diciéndoles que podían tener futuro como modelos, que iba a mediar con algunas tiendas de ropa para que los contrataran e, incluso, que podía "hacerles famosos".

Los cargos que afronta este fotógrafo de moda también incluyen el de haber mantenido relaciones sexuales con uno de los menores y los de haber hecho tocamientos e incluso masturbado a otros.

En alguno de los casos, llegó a decir a los chicos que "las sesiones de fotos costaban dinero" y que las "pagaban con sexo", relata el instructor del caso.

El juez subraya en su auto que las imágenes que el fotógrafo tomó de los chicos y las que les mostró a través de Whatsapp tienen un "contenido eminentemente pornográfico", lo que, al tratarse de menores, las convierte a efectos legales en "pornografía infantil".

En consecuencia, declara a P.J.H.G. formalmente procesado por 16 delitos, acuerda que siga en prisión provisional y le ordena que aporte en 24 horas una fianza de responsabilidad civil de 21.000 euros para afrontar las posibles indemnizaciones a los menores, o se le embargarán sus bienes.