Bilbao - ¿Es el tabaco uno de los mayores culpables del incremento de cáncer de cuello y garganta?
-En estos momentos no es el tabaco. El tabaco mantiene unas cifras más o menos constantes e incluso se está reduciendo, sobre todo en hombres, sí que es el responsable del incremento en mujeres. Pero el actual incremento del cáncer de garganta y cuello depende también del virus del papiloma humano, que es un virus de transmisión sexual y que se transmite también a través del sexo oral. Sabemos que está relacionado con el número de pacientes que hayan tenido relaciones que impliquen sexo oral. Es decir, que es una enfermedad de transmisión sexual que acaba produciendo un cáncer.
¿Cuáles son los motivos para que se produzca un diagnóstico tardío en dos de cada tres casos?
-Porque muchas veces no se piensa que uno pueda tener un cáncer en la boca o en la garganta, y se considera como algo normal un dolor de cuello o una afonía. Por eso el paciente no suele ir al médico hasta que han pasado muchos meses manteniendo este tipo de síntomas. Siempre que uno tiene un dolor de cuello, una disfonía o un problema serio que dura más de quince días debería ir al médico, pero la gente no lo hace porque no existe esa cultura.
Corríjame pero dicen que el médico de cabecera debe controlar durante al menos tres meses síntomas como el dolor de lengua, úlceras bucales que no cicatrizan o placas en la garganta, dificultad al tragar, dolor de garganta o de oído, bultos en el cuello, ronquera persistente o fosas nasales taponadas.
-Yo pondría un mes como límite. Si en un mes estos síntomas no se han reducido hay que enviarlo a un otorrino o a un cirujano maxilofacial para que descarte que pueda haber una enfermedad crónica tipo cáncer. Tres meses es demasiado, mejor un mes.
Hasta ahora era un cáncer más frecuente entre los hombres. ¿Se están equiparando las mujeres con los nuevos estilos de vida?
-Sí, es por la incorporación de la mujer al tabaco, se incorporó mucho más tarde que el hombre y ahora se están registrado más casos, como decía al principio, de mujeres con cáncer de garganta y cuello.
También está aumentando su incidencia entre los más jóvenes.
-Está aumentando en jóvenes por la transmisión sexual. Por el mencionado virus del papiloma humano. El cáncer de garganta y cuello relacionado con el tabaco es propio de la sexta década de vida y el cáncer relacionado con el virus del papiloma humano es de entre la cuarta o la quinta década, es decir, estamos ahora quince o veinte años por debajo en este tipo de pacientes.
La inmunoterapia está logrando aumentar la supervivencia en pacientes que antes tenían una esperanza de vida de poco más de tres meses.
-En inmunoterapia los resultados que tenemos es en pacientes incurables, es decir, hemos iniciado un tratamiento nuevo justo en los pacientes que lo esperaban para testar cómo funciona este tratamiento.
Estamos hablando de alargar la vida pero no de curar ¿verdad?
-En estos momentos lo que tenemos son largos supervivientes. No nos atrevemos a decir curar porque necesitamos hacer seguimiento a varios años. Lo que sí está sucediendo a lo largo del tiempo es que tenemos pacientes que antes no estaban vivos y ahora sí lo están. Algunos siguen sin enfermedad, y algunos otros con enfermedad. Por lo cual diríamos que estos fármacos alargan la supervivencia. Y no sabemos lo que va a pasar con estos pacientes que ahora están sin la enfermedad. Puede ser que un porcentaje del 10, 15 o 20% acabe curándose, pero eso lo sabremos dentro de tres años cuando lleguemos a los cinco desde que arrancamos.
Los nuevos fármacos en inmunoterapia son especialmente caros. ¿Serán accesibles? ¿Podrán ser sufragados por el sistema público de salud?
-Los políticos son los responsables de decidir si los avances médicos son pagables o no, si son coste- eficaces o no, los médicos somos los que vamos a demostrar si son eficaces. Después, el debate tiene que ser un debate político, y decidir hasta dónde se puede llegar a pagar. Nosotros podemos hacer estudio de coste-eficacia y después tendrá que haber un debate en cada sistema de salud para ver si son factibles del todo o en parte, porque también podría ser que se pudieran buscar algunos marcadores que nos indicaran en qué pacientes van a ser más efectivos y en qué pacientes no van a ser efectivos. Probablemente acabaremos seleccionando el tipo de pacientes que más se beneficie de estos fármacos y en ese sentido estamos empezando.
¿Qué resultados aportan la radio y la quimio con este tipo de tumores?
-No tenemos aún resultados. Tenemos resultados en melanomas y en cáncer de pulmón, que es la combinación de inmunoterapia con quimio y radioterapia, es mucho mejor. Y justo en estos momentos estamos investigando en cáncer de garganta y cuello. Los primeros datos saldrán probablemente este verano o finales de año, hasta entonces no tenemos resultados en esta patología.