BILBAO. Estos datos se incluyen en el estudio de iniciativa europea "Net children go mobile", que se ha elaborado a partir de encuestas a 500 menores españoles usuarios de internet y a sus progenitores.
La coautora del trabajo, la profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Maialen Garmendia, ha presentado hoy en Bilbao las conclusiones de la investigación y ha destacado, respecto al "ciberbullyng", que pese a la percepción social del uso de las redes sociales y el móvil para acosar a compañeros, en la mayoría de los casos (25 por ciento) el acoso es "cara a cara".
Además del "ciberbullyng", también se ha preguntado a los menores por otros riesgos derivados del uso de internet o del teléfono móvil como imágenes de contenido sexual (un 52 por ciento reconoció su visión); encuentros con desconocidos contactados en la red (11 por ciento), o el envío de mensajes sexuales (31 por ciento).
Otros datos de la encuesta apuntan a que ha disminuido la edad de inicio del acceso a internet, que se sitúa ahora en los 7 años mientras que los adolescentes de 15-16 años lo hicieron con diez años.
El 63 por ciento de los encuestados tiene un teléfono inteligente; un 36 por ciento, una tableta; un 26 por ciento un ordenador portátil y un 8 por ciento un ordenador de sobremesa.
En general, se han reducido los perfiles en redes sociales, principalmente por el uso de la aplicación "whatsapp", aunque los más mayores (15-16) tienen más presencia en dichas redes.
Respecto al discurso de adicción al móvil, la investigadora prefiere hablar de "uso impulsivo", ya que un 55 por ciento reconoce que siente un fuerte impulso de mirar el teléfono; un 34 por ciento se siente molesto si no puede hacerlo, y un 39 por ciento afirma que mira el móvil si está aburrido o sin nada que hacer.
Únicamente un 7 por ciento deja de comer o dormir por conectarse a internet, un porcentaje considerado "pequeño" por Garmendia, pero que "está ahí".
De la encuesta también se desprende que un 55 por ciento se siente más conectado con los amigos si usa el móvil con conexión a internet; un 25 por ciento con la familia y otro 25 por ciento cree que ese dispositivo le hace estar "más seguro".
Respecto a la mediación parental en el acceso a internet, la investigadora ha resaltado que el "mejor filtro es hablar con los hijos" y aprovechar el inicio temprano en su uso para "supervisar" la actividad que desarrollan.
Ha constatado, según las encuestas, que existe una "creciente concienciación" de los riesgos "online", que se traduce en una mediación activa en el uso (84 por ciento), en la seguridad (84 por ciento), en la mediación restrictiva (83 por ciento) y en la técnica (29 por ciento).
El 79 por ciento de los menores cree que sabe más que sus padres sobre el uso de los móviles inteligentes, y el 64 por ciento considera que sabe más de internet que sus progenitores.
Otros datos indican que el 52 por ciento no sabe comparar páginas para contrastar información y el 18 por ciento pasa menor tiempo con familia o amigos por estar internet.