PUERTO PRÍNCIPE - El huracán Matthew, la tormenta más potente en casi una década en el Caribe, continúa su avance hacia Bahamas y la costa este de Florida (Estados Unidos) tras azotar Haití y Cuba con lluvias torrenciales y dejar al menos 17 muertos.

Calificado por Naciones Unidas como la peor crisis humanitaria en golpear a Haití desde el devastador terremoto del 2010, Matthew golpeó el martes Cuba y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora, destrozando pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos.

En Estados Unidos, se instó a millones de personas a evacuar la costa sureste y el gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió a los residentes de que se preparen para un posible impacto directo que podría ser catastrófico.

Cientos de miles de personas fueron evacuadas por la llegada del huracán, que provocó graves inundaciones y la muerte de cuatro personas en República Dominicana, así como al menos trece en Haití, los dos países que comparten la isla La Española. El huracán dejó a su paso una senda de devastación por el oeste de Haití, destruyendo casas, volcando embarcaciones y destruyendo las carreteras costeras, además de provocar inundaciones.

Matthew, un huracán de categoría 4 hasta el martes, fue degradado a categoría 3 en las primeras horas del ayer, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami.

Según el CNH, la potencia del viento ha remitido, con ráfagas sostenidas de hasta 193 kilómetros por hora, pero se espera que cobre nuevamente algo más de fuerza en los próximos días. El ojo del huracán se encuentra a unos 169 kilómetros al sur de Long Island, en las Bahamas, y se espera que pase muy cerca de la costa este de Florida en la mañana de hoy, según el organismo.

Las autoridades en Bahamas pidieron a los residentes que se dirijan a zonas altas. En Carolina del Sur, Estados Unidos, la gobernadora Nikki Haley declaró estado de emergencia y ordenó la evacuación de más de un millón de personas de zonas ubicadas en la trayectoria del huracán.

Por el momento, sigue siendo difícil evaluar la gravedad del impacto en Haití, ya que Matthew arrasó las comunicaciones en muchas de las áreas más afectadas, incluyendo los principales puentes que conectan gran parte del país con la península suroeste. Existe una particular preocupación por los miles de haitianos que siguen viviendo en tiendas de campaña y casas improvisadas debido al terremoto de 2010, que dejó más de 200.000 muertos. - E.P.