Bruselas - El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó ayer que España es partidaria de retener temporalmente a los demandantes de asilo que se nieguen a ser identificados siempre que se respeten sus derechos y la medida vaya dirigida a que funcione el proceso de reubicación. “Somos partidarios de todo aquello que, respetando los derechos de las personas, garantice la operatividad del mecanismo de reubicación”, señaló Fernández Díaz en Bruselas.

El ministro subrayó que hay diferencias entre el derecho al asilo y la protección internacional, que tiene que ser respetado, y otra muy distinta que los recién llegados puedan elegir destino dentro de la Unión Europea, algo que no está previsto. Uno de los principales problemas que están encontrando los países de entrada a la UE como Grecia e Italia es que los demandantes de asilo se niegan a que les tomen las huellas dactilares y les identifiquen por miedo a que eso les impida llegar al país comunitario que quieren, que suele ser Alemania o Suecia.

Los ministros europeos del Interior aprobaron en su reunión de ayer un texto de conclusiones en el que recuerdan que la normativa comunitaria permite como último recurso el uso de medidas coercitivas. Según las normas europeas tanto inmigrantes irregulares como demandantes de asilo pueden ser ingresados en centros de retención un periodo de seis meses ampliable hasta un máximo de 18 meses, una decisión que depende de los Gobierno nacionales. En cuanto a la reubicación de refugiados hacia España, el ministro comentó que tras el primer traslado de 12 personas, el país espera una nueva remesa “en próximas fechas”. Preguntado acerca de la situación de Suecia, que dice estar desbordada por la llegada de refugiados y ha pedido ayuda a la Comisión Europea (CE) para beneficiarse del plan de reubicación, el ministro dijo que al no ser punto de entrada en la UE podría sentar un precedente y “desnaturalizar” el mecanismo. - Efe