la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines cumple ya dos semanas y continúa causando desconcierto pero no es el primer avión en desaparecer sin rastro o cuya investigación esté rodeada de confusión y caos. De hecho se calcula que al menos 88 aviones han desaparecido en el mundo sin dejar ningún rastro desde 1937, como el vuelo MH370 de Malaysia Airlines.

Desde las desapariciones sobre los desiertos de África y Nevada, en Estados Unidos, tripulaciones enteras que se desvanecen de repente durante una misión, hasta los pilotos y pasajeros de los que no queda un solo rastro, como la del aventurero Steven Fossett o la intrépida pionera de la aviación, Amelia Earhart. También las teorías de fenómenos sobrenaturales o de conspiraciones como las aseveraciones de que el accidente del vuelo 990 de EgyptAir escondía un asesinato en venganza.

Amelia Earhart

La desaparición de un avión más famosa de todos los tiempos posiblemente le pertenece a la intrépida piloto Amelia Earhart, cuya aeronave se perdió en 1937, cuanto intentaba sobrevolar el globo. Iba acompañada de su copiloto y navegador, capitán Fred Noonan, cuando se desvanecieron sobre el Pacífico. Amelia Earhart trataba de convertirse en la primera mujer en dar la vuelta aérea al mundo, pero protagonizó una misteriosa desaparición en su avión Lockheed Electra sobre el océano Pacífico. Nunca se encontraron los restos del aeroplano, ni su cuerpo. Hubo varias teorías sobre lo que pudo sucederle, pero las autoridades estimaron que se quedó sin combustible y se desplomó en el mar. Después un extenso intento de búsqueda y rescate, no se encontró un solo rastro de su avión bimotor y fue declarada muerta dos años después. Sin embargo, hay personas que siguen buscándola.

Vuelo 19 y el Triángulo de las Bermudas

Se dice que decenas de embarcaciones y aviones han desaparecido sin rastro en esta zona triangular del océano formada por puntos imaginarios entre las Bermudas, Florida y Puerto Rico. Dos aviones de la British South American Airways desaparecieron en la región en los años 40, pero una investigación realizada por un periodista de la BBC en 2009 encontró que uno de las aeronaves probablemente tuvo una fallo técnico y el otro muy posiblemente se quedó sin combustible. Sin embargo, el mito del Triángulo de las Bermudas continúa muy vivo.

'Star Dust' de British South America Airways

El avión Star Dust, pilotado por Reginald Cook, distinguido piloto de la fuerza aérea, desapareció durante un vuelo desde Buenos Aires, Argentina, a Santiago de Chile, y dejó atrás una gran cantidad de preguntas sin respuesta. La aeronave volaba sobre los Andes pero nunca llegó a su destino, lo último que se supo del avión fue un mensaje en clave Morse que el piloto envió por radio "Stendec", cuyo significado nunca se comprendió. La búsqueda del avión no arrojó resultados y pronto empezaron a surgir teorías de una conspiración que apuntaba al sabotaje y -después de una confusión sobre la transmisión final en clave al aeropuerto de Santiago- hasta la intervención de extraterrestres. La especulación por fin terminó más de cincuenta años después, cuando unos montañistas se toparon con los restos de la nave accidentada y los expertos pudieron determinar que la tripulación se había confundido por el mal tiempo y, por error, empezaron un descenso prematuro.

Vuelo 2501 de Northwest Orient Airlines

Un total de 55 pasajeros y tres miembros de la tripulación viajaban entre las ciudades estadounidenses de Nueva York y Seattle, vía Minneapolis, cuando se perdió contacto con el avión sin que se hallaran restos de ningún tipo. Se cree que el vuelo 2501 probablemente descansa en el fondo del Lago Michigan, ya que se hallaron algunos rastros -como pedazos de tapicería- en sus aguas, pero nunca se localizaron los restos del avión ni de sus pasajeros.

Vuelo 739 de Tiger Line

Desapareció cuando viajaba desde Guam, la más grande de las Islas Marianas, en el occidente del Pacífico, hacia la base aérea de Clark en Filipinas, con 93 soldados estadounidenses y tres vietnamitas a bordo. Este caso suscitó una de las más grandes operaciones de búsqueda aérea y marítima en esa región, sin embargo los intensos esfuerzos resultaron infructuosos. Las autoridades de aviación concluyeron que sufrió una explosión en el aire pero nunca se hallaron restos.

Vuelo C-54 de la Fuerza Aérea Argentina

Se desconoce si este avión militar -Douglas C-54, se desplomó en la densa selva costarricense o se hundió en el Mar Caribe, pero se "evaporó" con 68 personas a bordo después de que los pilotos emitieron una llamada de alerta informando que se desviarían. Los investigadores recuperaron días después escasos restos de la aeronave en el archipiélago Bocas del Toro, pero la ubicación exacta del aeroplano y sus pasajeros permanece desconocida.

Vuelo 571 de la Fuerza Aérea de Uruguay

Este fue otro avión que cayó víctima de la baja nubosidad y las altas cordilleras en los días antes de que la tecnología de cabina pudiera ofrecer mejor información a los pilotos. El vuelo 571 volaba de Uruguay a Santiago de Chile y se vino abajo después de perder las dos alas cuando hizo contacto con la cima de las montañas. De las 45 personas a bordo, casi la mitad no solo sobrevivió el impacto sino 72 días perdidos en las alturas de los nevados. Eventualmente, socorristas alcanzaron a los 16 sobrevivientes que confesaron haber recurrido al canibalismo para mantenerse con vida. Su historia fue reproducida para el cine en la película ¡Viven!, en 1993.

Vuelo TAM-52 Transporte Aéreo Militar de Bolivia

Este vuelo, entre el estado de Yacuma y la capital La Paz, lo cubría un avión Douglas DC-4 no regular de pasajeros que desapareció sin dejar rastro, con tres tripulantes y 21 pasajeros.

Vuelo 707-323C de Varig Brazalian Airlines

Avión de carga que desapareció en enero de ese año justo treinta minutos después de despegar del aeropuerto de Narita, Tokio, con dirección a Rio de Janeiro. Las autoridades nunca hallaron restos de la aeronave, ni de los seis miembros de la tripulación. La carga que transportaba este avión eran 153 pinturas valoradas en más de 1.2 millones de dólares, lo que añade intriga al caso.

Vuelo 67150 de Merpati Nusantara Airlines

La aeronave, con cuatro miembros de la tripulación y diez pasajeros, desapareció cuando efectuaba un vuelo nacional entre las ciudades indonesias de Bima y Ruteng. Las autoridades creen que se estrelló en el mar, pero nunca se encontraron restos del avión ni de los pasajeros.

Vuelo EgyptAir 990

Este vuelo de rutina entre el aeropuerto JFK en Nueva York con destino El Cairo cayó al Atlántico en octubre de 1999, matando a las 217 personas que iban a bordo. Debido a que el accidente sucedió en aguas internacionales, la investigación estuvo a cargo de las autoridades egipcias. Después solicitar a los expertos de la aeronáutica de Estados Unidos que asumieran la investigación, Egipto se echó para atrás cuando EEUU concluyó que el copiloto egipcio había provocado el accidente adrede porque había sido reprendido, recientemente, por la aerolínea por conducta sexual inapropiada. La investigación egipcia concluyó el siniestro se debió a un fallo mecánico.

Boeing 727-223 robado en Angola

El avión, sin logotipo, despegó sin autorización desde el aeropuerto de Quatro de Fevereiro en Luanda, Angola, con sus luces y su sistema transponedor en mal funcionamiento, y desapareció de los radares minutos después. Pese a la intensa búsqueda, nunca se encontró el avión ni sus posibles restos. Las autoridades estimaron que probablemente lo robó un piloto privado y un mecánico de vuelo sin saber que tenía desperfectos.

Vuelo Air France 447

Cuando el vuelo 447 de la aerolínea francesa se accidentó en la ruta de Río de Janeiro a París en 2009, pasaron cinco días antes de que se pudiera encontrar resto alguno del desastre. Los investigadores demoraron dos años en ubicar las cajas negras, a una profundidad de 4.000 metros. Ninguna de las 228 personas a bordo de la nave Airbus 300 sobrevivió. Los investigadores franceses encontraron que el piloto automático estaba desconectado -probablemente después de que los instrumentos que miden la velocidad quedaron congelados por cristales de hielo- y luego los pilotos inclinaron el avión a un ángulo demasiado agudo para mantener la velocidad -haciendo que el avión entrara en barrena- a pesar de una alarma que sonó durante casi un minuto dentro de la cabina. Air France rechazó esas acusaciones.