El impago de la matrícula de la UPV se podrá zanjar con trabajo a razón de 10 euros por hora
La universidad vasca liquidará la deuda de 260 estudiantes mediante un préstamo que deben devolver
Bilbao. Los 260 estudiantes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) que finalmente no han podido pagar la matricula debido a la crisis no serán expulsados ya que la universidad ha suspendido la anulación de su matrícula. Además, podrán liquidar parte de la deuda con actividades en favor de la institución y de la comunidad universitaria que la UPV/EHU compensará a razón de diez euros la hora. Así se recoge en las bases reguladoras del Fondo Social -dotado con 250.000 euros- a las que ha tenido acceso este periódico.
Universidades como las de La Rioja y Oviedo ya han mostrado su interés por la fórmula impulsada por la UPV/EHU para echar un capote a los estudiantes que se enfrentan a circunstancias económicas sobrevenidas y cuya finalidad es "financiar el importe de la matrícula correspondiente al curso 2012/13, pendiente de pago". Dicho de otro modo, la UPV/EHU quitará la deuda de un alumno en dificultades, mediante un préstamo a cambio de que se comprometa a devolverlo antes de que solicite la expedición del título o el certificado académico.
Maite Zelaia, vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Social de la UPV/EHU explica que el Fondo Social " no es una beca, sino una ayuda que el alumno o alumna se ven comprometidos a devolver a la universidad". En este sentido, dice que la UPV/EHU ha optado por esta fórmula porque "entendemos que consigue el equilibrio entre el derecho a la educación superior de un ciudadano vasco y el sacrificio que la sociedad está haciendo a través de sus impuestos para que esta gente pueda estudiar". Un equilibrio que, a juicio de los responsables de la universidad vasca, "pasa por que quien se beneficie de estas ayudas extraordinarias revierta la cantidad prestada a la universidad en metálico o parte en servicios a la universidad", afirma Zelaia.
Aún no se ha cerrado el catálogo de actividades que podrían servir para canjear esa deuda. No obstante, Zelaia adelanta que están "evaluando la posibilidad de que los alumnos tomen parte en las ferias de orientación universitaria a las que acuden estudiantes y familias para conocer la oferta de los centros de esta universidad. Otra posibilidad puede ser mediante el formato de asistencia al alumnado Erasmus".
La UPV/EHU prevé que la oferta de las actividades "no resulte suficiente" para reintegrar la totalidad de las ayudas por lo que será preciso acordarlo previamente entre las partes. Cada hora de dedicación a estos servicios se compensará con 10 euros, tendrá preferencia el alumnado de los últimos cursos, el desarrollo de las actividades no podrá interferir en la asistencia a clase y se abrirá una ficha "para poder llevar el cálculo correcto de las actividades desarrolladas y la deuda pendiente".
El Vicerrectorado de Estudiantes será el encargado de valorar todas las solicitudes. Y las personas que se beneficien de las ayudas deberán suscribir un documento de compromiso en el que se establecerán las cuantías, las modalidades y los plazos de reintegro y la parte a compensar mediante servicios.
Próximamente se publicará en el Boletín Oficial del País Vasco la convocatoria de estas ayudas que se podrán solicitar hasta el 28 de junio. En cualquier caso, la universidad se pondrá en contacto de forma individualizada con los 260 estudiantes que a 1 de mayo no habían abonado su matrícula, acumulando una deuda global "cercana a los 200.000 euros", según Zelaia. Las cantidades individuales impagadas dependen de las carreras, cuyos coste en primera matricula va de los 821 euros a los 1.158 euros en las titulaciones con un grado de experimentalidad más elevado. La cifra de impagos es notablemente inferior a los 600 estudiantes que la universidad creía -inicialmente- que no iban a poder abonar las tasas ya que "incluso conociendo que el equipo rectoral estaba organizando alguna fórmula para salir al rescate de estos chicos, algunas familias y alumnos han hecho el sacrificio y ya han pagado", asegura la vicerrectora.
Desempleo, ERE o enfermedad Estas ayudas tienen "un límite académico", señala Zelaia. Solo podrá acogerse a este fondo el alumnado que esté estudiando una primera titulación o un máster habilitante para el ejercicio de la profesión. Los másteres oficiales quedan excluidos. Además, los universitarios deben acreditar que el desencadenante que les han impedido abonar la matrícula se ha producido este curso. La universidad reconocerá como situación de dificultad sobrevenida el fallecimiento de la persona sustentadora de la familia, jubilación forzosa de la misma que no se produzca por cumplir la edad reglamentaria, o incapacidad laboral permanente. También desempleo o expediente de regulación, así como enfermedad grave o accidente grave en alguna persona miembro de la unidad familiar. No obstante, Zelaia asegura que serán "flexibles".
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