Huellas contra la violencia

"Porque la violencia de género no es cosa de ellas, no es cosa de otras, ¡la violencia de género es cosa de todos y todas!", argumentaban un grupo de mujeres al inicio del encuentro. Ataviadas con ropa cómoda y dispuestas a alzar su voz contra una lacra que se extiende sin pausa las mujeres hicieron visible su reivindicación con una marcha reivindicativa denominada Hombres y Mujeres en contra de la violencia hacia las mujeres alrededor de la localidad. El barrio de Andra Mari, Iduia, Santsaerreka o Intutxi fueron algunos de los lugares de Araia por donde discurrió la caminata de pañuelos morados en la que las féminas solicitaron el fin de la violencia, no solo física, sino también psicológica en su contra; así como la justicia en los casos de femicidios que, según las participantes de la marcha, permanecen en la impunidad.

Tras una hora de paseo las mujeres se reunieron en la calle Andoni Urrestarazu en un acto de imposición de huellas en un mural realizado por los jóvenes del Gaztetxe de Araia, que representa a varias mujeres caminando por un bosque y que trata de reflejar el camino emprendido en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Una a una las treinta participantes en el encuentro plasmaron su huella en el mural poniendo su particular granito de arena. Hubo quien, como Antonia o Maider se animaron a dibujar corazones, sonrisas, mariposas o pisadas.

La sala Andra Mari acogió la presentación del borrador del protocolo de actuación en situaciones de violencia hacia las mujeres elaborado por la cuadrilla con el que se trata de mejorar la atención a mujeres que sufren maltrato o agresiones, detectar de forma preventiva aquellas situaciones de violencia que se viven en silencio, y unificar criterios consensuados entre las diferentes partes implicadas a la hora de manifestar denuncia antes estas situaciones.

En el diagnóstico inicial realizado en el ámbito de la Cuadrilla de Agurain -compuesta por los municipios de Salvatierra, Dulantzi, Elburgo, Iruraiz-Gauna, San Millán, Zalduondo y Asparrena, y con una población de 11.529 personas- se refleja que "los casos de violencia de género van en aumento". La mayor parte corresponden a situaciones en las que el hombre ejerce algún tipo de violencia física y emocional hacia sus parejas o exparejas. En alguna de ellas las denuncia y las órdenes de alejamiento han estado presentes, y en otras, a pesar de las intervenciones de diversos profesionales, la víctima de agresiones o maltrato ha seguido conviviendo con la pareja.

Asesinato en Araia Según los datos extraídos de las intervenciones de los Servicios Sociales durante el año 2012 se apunta a que en la Comarca de Agurain han existido una veintena de casos abiertos, varios de ellos con orden de protección. El caso más grave tuvo lugar en noviembre cuando se produjo el asesinato de una mujer por parte de su marido en la localidad de Araia, sin que hubiera ningún dato de situación de malos tratos o violencia.

Por todo ello, el protocolo de atención y detección precoz trata de dar una respuesta coordinada de los diferentes profesionales ante una situación de maltrato tanto físico como psicológico, mejorar la atención y contribuir a crear una red de detección primaria de determinadas situaciones que ponen en total indefensión tanto a las mujeres que los sufren como a los menores que, de forma indirecta, también los padecen. El programa de actuación girará en torno a ejes como la prevención y sensibilización, la actuación en momentos de crisis o la creación de redes de apoyo social.