EL vino de Rioja y el aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa no solo comparten un mismo espacio geográfico, compatible para permanecer juntos, sino que además están formalmente hermanados tras el solemne acto celebrado ayer en Lapuebla de Labarca, a una semana vista de la Fiesta de la Vendimia.

El hermanamiento, que forma parte de la liturgia de la Fiesta de las Vendimia en la que cada año el vino de Rioja estrecha lazos de colaboración con un producto de calidad reconocida, se dividió en dos partes. La primera, tempranera, se llevó a cabo en una finca donde las cepas conviven con los olivos, en el término de Miralobueno, donde los técnicos del Consejo Regulador suelen tomar muestras de uvas para los controles de maduración de cara a la vendimia. No era de extrañar, porque tanto las tempranillas como las gracianas tenían un aspecto excelente.

Tras el acto simbólico se regresó a Lapuebla de Labarca, a la plaza del Plano, donde se rubricó el hermanamiento. Jokin Villanueva, en calidad de presidente de la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa, y Fernando Martínez Bujanda, elegido por el sector del Aceite, fueron los encargados de sellar el pacto. Como testigos firmaron, entre otros, el diputado foral de Agricultura, Borja Monje; el viceconsejero de Agricultura, José Luis Anda; el presidente de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, Juanma Lavín; y el presidente de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, Carlos Gaona.

Martínez Bujanda aseguró, refiriéndose al hermanamiento, que "no vamos a defraudar, seremos un buen compañero de viaje, ya que la calidad nos sobra, lo hemos demostrado con la consecución del distintivo del Eusko Label para el aceite virgen extra de la variedad arroniz, única en todo el Estado".

Este representante no quiso dejar de mencionar a muchas personas que se han implicado personal e institucionalmente en el complicado camino que ha llevado el aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa hasta lograr el merecido reconocimiento a su calidad. Por ejemplo, las personas de KIMU, los internos de la cárcel de Nanclares y de Zaballa, "que tantos días nos acompañan junto a Txarli (el capellán de la cárcel), la gente de Moreda y las figuras fundamentales de José María Jalón y Alberto Alecha, presidente y técnico de Adora".

Cerrando su intervención recordó los objetivos que persigue el proyecto Oleum, "que es conocido como el de las tres erres: de recuperación de personas, de recuperación del olivo y del aceite en Rioja Alavesa y de recuperación de la biodiversidad".

Tras el protocolo se realizó una cata de vino y otra de aceite, además se pudieron degustar bombones elaborados con aceite de Rioja Alavesa, así como participar en el Laboratorio del gusto organizado por Slow Food. La presencia de la Federación de Cofradías Vascas de Gastronomía también dio color a la mañana, paso previo de la Fiesta de la Vendimia. Las celebraciones centrales tendrán lugar el próximo domingo, día 16, en Lapuebla de Labarca.