vitoria. Algunos siguen hablando de un supuesto efecto llamada, pero la realidad parece ir por otros derroteros. Según advierte el presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en Euskadi (CEAR), Javier Galparsoro, en los últimos meses se está produciendo un "retorno silencioso" de numerosos inmigrantes a sus países de origen como consecuencia de la crisis. Una coyuntura económica que, a su juicio, "devasta a los nacionales y que a los extranjeros golpea con mayor intensidad". La tasa de desempleo es, según los cálculos de este organismo, un 10% mayor entre los inmigrantes respecto a los autóctonos, lo que está provocando un éxodo masivo de familias completas que con el paso del tiempo habían logrado reagruparse en Euskadi.

En una reciente entrevista a ETB, Galparsoro advirtió también de que el plan de retorno voluntario para inmigrantes "fue un fracaso". No en vano, a su juicio, "las personas no necesitan que les incentiven para regresar, porque han venido a trabajar y si no hay trabajo te tienes que marchar porque, desgraciadamente, no tienes expectativa". Además, celebró la intención del Gobierno de regularizar laboralmente a las empleadas del hogar, un sector que da trabajo a numerosas mujeres inmigrantes.