girona. Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a un padre por presuntamente haber decapitado a su hija de 18 meses en su casa del número 8 de la calle Oviedo de Girona en presencia de su otra hija de seis años porque, según dijo él mismo, "se lo había ordenado el demonio". El homicida fue arrestado después de que el presunto asesino avisara a las 12.13 horas al número de teléfono 112 y dijera justamente que era el demonio quien le había dicho de hacerlo.

Una patrulla de los Mossos arrestó a M.R.O., un ciudadano colombiano de 34 años de edad, en el mismo domicilio, al acudir tras recibir la alerta, y se encontró el cadáver de la menor.

La madre de la niña estaba fuera de casa cuando sucedió el crimen, según confirmaron fuentes cercanas al caso, mientras que la hermana estaba mirando la televisión cuando llegó la Policía. El detenido fue conducido de nuevo al lugar del crimen tras el arresto para, junto al juez de guardia y la comitiva judicial, hacer la reconstrucción del crimen. Una de las vecinas precisó que antes del crimen escuchó gritos, lloros e incluso "sonidos guturales", si bien ha destacado que la familia era aparentemente normal.

Otra vecina aseguró que la pareja, de origen colombiano, llevaba unos dos años viviendo en el inmueble, que siempre ha sido de alquiler, y que eran gente "muy normal".