Bilbao. Los funcionarios docentes de carrera o interinos que prestan servicios en los centros o para el Departamento de Educación constituyen el grueso del cuerpo elector, con 23.003 profesores en la enseñanza Obligatoria y 2.546 en la Universidad pese a que el número de delegados se limita a 99. Sin embargo, en el mundillo educativo se toma como referencia a este colectivo para definir el vencedor de las elecciones. Y los comicios en la escuela pública tienen un claro vencedor STEE-EILAS, y un perdedor: el sindicato que hasta ahora se llevaba el gato al agua, Comisiones Obreras.

Estas elecciones han dado un vuelco sin precedentes a la tradición sindical en la enseñanza vasca, después de que STEE-EILAS haya desbancado a CCOO Irakaskuntza en la posición hegemónica que ostentaba desde las elecciones de 1999 entre el profesorado, en las que logró el 33,24% de la representación. No sólo eso, la pérdida de casi 1.080 votos ha hundido a Comisiones Obreras hasta el tercer puesto y ha sido superado por LAB Irakaskuntza tras lograr el 23,9% de los votos. La composición final de los comicios más calientes de los últimos años dentro del colectivo docente no universitario ha quedado de la siguiente manera: el sindicato de la enseñanza STEE-EILAS ha ganado las elecciones con el 28,27% de la representación y 600 votos más; en segundo lugar LAB (23,19%) que gana más de 400 votos, tercero Comisiones Obreras, con el 22,08%, nueve puntos menos que en las elecciones de 2007; ELA Irakaskuntza ha ocupado el cuarto lugar con el 19,68% de la representación. Al igual que STEE-EILAS y LAB, el sindicato que encabeza Xabier Irastorza ha mejorado sus resultados tanto en votos como en términos porcentuales (un punto más). UGT, con un 5,4% (un punto menos que en 2007) certifica su caída a los infiernos y confirma su carácter residual dentro de la escuela pública vasca. No en vano, la central que hoy dirige Luis Santiso ostentaba en 1990 el 20,6% de la representación -por encima incluso de CCOO- y su carrera ha caído progresivamente elección tras elección.

Estos resultados son un claro castigo a la central que junto a UGT ha firmado en minoría el Convenio Colectivo con el Departamento de Educación. Un convenio del que se han derivado claros retrocesos y recortes respecto a convenios anteriores: plantillas, retrasos en las sustituciones, retribuciones, Irale, precariedad del personal sustituto. Un factor a tener en cuenta ha sido la abstención, que en esta ocasión ha bajado 4 puntos, probablemente votantes de CCOO que si bien no han votado a otros sindicatos se han sentido defraudados con una central, cuyo exsecretario general dirige el Gabinete de Celaá. Crisis, un Convenio en minoría, cercanía a los postulados del Departamento.