Orgullosos y agradecidos. Así se mostraron ayer los familiares de los padres y madres pioneros en la creación de las ikastolas, que fueron homenajeados en el acto de inauguración del nuevo curso escolar 2010-2011.

A pesar de no estar acostumbrados a los flashes y cámaras de televisión, a las 10.30 horas ya estaban colocados frente al centro cívico Ibaiondo para los informadores gráficos. Hoy son octogenarios pero su espíritu sigue siendo euskaldun y recuerdan como si fuera ayer las dificultades que encontraron en el camino para lograr una enseñanza en euskera de calidad. Y es que, los años setenta no fueron positivos para el desarrollo del euskera. El franquismo perseguía el idioma del pueblo vasco y una educación en euskera suponía una auténtica quimera. Sin embargo, en la actualidad es una realidad gracias a estos valientes que a pesar de los peligros y obstáculos levantaron de la nada las primeras ikastolas.

Los acordes del arpa de Olatz Zugasti dieron comienzo a un emotivo acto en el que no faltaron el aurresku de honor y la txalaparta. Además de las intervenciones de Koldo Tellitu, presidente de la entidad convocante Ikastolen Elkartea, la consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Isabel Celáa, y el diputado general de Álava, Xabier Agirre.

Con el paralelismo del castor, Agirre reconoció el valor y el trabajo de estos pioneros. "Hoy nos sentimos orgullosos de estas personas que dieron los primeros pasos por hacer realidad este modelo educativo. Palito a palito lograron cambiar el cauce del río: un cauce fecundo por el que hoy transcurren nuestros hijos".

Tras las intervenciones se procedió a la proyección de un videorreportaje con testimonios de madres y padres pioneros, que arrancó sinceras carcajadas en los asistentes en más de una ocasión, por la espontaneidad de los relatos de los primeros euskaldunes. En ese sentido, uno de estos valientes reconoció que se presentó para alcalde del pueblo de Lanciego porque uno de los vecinos le animó al decirle que si no ocupaban algún puesto en el Ayuntamiento les quitarían las subvenciones para las ikastolas. "Entonces me presenté y gané. Me convertí en el alcalde del pueblo", explicó, todavía sorprendido, el primer edil de Lanciego hace más de cincuenta años.

Por otro lado, la primera ikastola de Lapuebla tomó como modelo para su creación las experiencias de las escuelas rurales en Bizkaia en los años treinta de la República.

Otro ejemplo. Lautada Ikastola nació hace dos años, fruto de un "complicado proceso". De hecho, supuso un traspaso de un centro religioso a una cooperativa de padres que decidieron crear este centro para que el pueblo no se quedara sin escuela y coincidieron en escoger el proyecto ikastola "dada su calidad y trayectoria".

Después de haber visionado el emotivo y divertido videorreportaje, les tocó el turno a los pioneros con la actuación de un grupo de andereños históricas que cantaron unos bertsos compuestos para la ocasión, que ensayaron hasta el último minuto.

Finalmente un homenajeado por cada ikastola presente en el acto subió al escenario, conformando un nutrido grupo de personas al que se agasajó con un saludo de aurresku y un cerrado aplauso entre sones de txalaparta. Éste fue sin duda uno de los momentos más emotivos que se vivieron en la jornada de ayer. El orgullo de los familiares se hacia plausible cuando sus allegados cruzaron el escenario y los aplausos no cesaron en los más de cinco minutos que duró el acto.

El broche final lo puso el grupo Olaxka, compuesto por cinco dulces voces femeninas de la ikastola Orio, que acompañadas de instrumentistas profesionales interpretaron varias canciones que fueron fuertemente ovacionadas por el público, al que le esperaba un lunch a la salida.