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"Parece que estamos en guerra"

"Parece que estamos en guerra"Foto: Efe

Bermeo. La frase de Josu Larrozea, patrón de uno de los buques atacados por piratas en la jornada de ayer, el Artxanda, resume el sentir de los arrantzales que faenan a la pesca del atún en aguas del Océano Índico. Con la llegada del buen tiempo, los piratas somalíes han desplegado todo su potencial para tratar de secuestrar algún pesquero comunitario. Si en la mañana del jueves se registró el ataque al Albacan en la jornada de ayer los piratas lanzaron una auténtica ofensiva en varios frentes lanzando diversos ataques contra varias embarcaciones. En un radio de apenas 90 millas se registraron tres persecuciones y siete avistamientos de embarcaciones sospechosas.

Los buques atuneros franceses Trevignon y Drennec protagonizaron los primeros enfrentamientos con los piratas. Los militares a bordo de los buques franceses abrieron fuego contra los agresores y lograron hundir una de las embarcaciones atacantes. Además, los soldados de infantería de marina lograron apresar a seis de los agresores.

Pocos minutos más tarde, el Intertuna II, fue la presa escogida por otro grupo de piratas somalíes a bordo de un buque nodriza y dos esquifes. La embarcación bermeana de la empresa Albacora se hallaba faenando a unas 70 millas al nor-nordeste de la zona donde en la jornada anterior había sido atacado el buque de su misma empresa Albacan. Los agresores sorprendieron al pesquero bermeano con la red largada en el agua, en una situación muy vulnerable toda vez que el barco está inmovilizado y no puede emprender la huída. El patrón del pesquero, Faustino Marcos, dio la voz de alarma y se aplicó el protocolo de actuación establecido tratando de proteger la seguridad de la tripulación y evitar que los asaltantes se acercaran a las inmediaciones del buque. Simultáneamente otros buques atuneros bermeanos se dirigieron a toda máquina hacia el Intertuna II. Entre ellos, los buques Alakrana, Artza e Intertuna III. Finalmente, los agentes de seguridad privada lograron mantener alejados a los piratas quienes finalmente desistieron en su intento por hacerse con el control del atunero.

Esta misma embarcación logró escapar de un ataque pirata el pasado mes de septiembre. Curiosamente, el Intertuna II, está a punto de abandonar las aguas del Océano Índico tras haber sido vendido por Albacora a otra empresa que faena en el Océano Pacífico. El barco navega hacia Port Victoria, en Seychelles, y en cuanto descargue el pescado que lleva almacenado a sus bodegas iniciará la larga ruta que le llevará primero a cruzar todo el Océano Índico para finalmente atravesar el Pacífico hasta la costa americana.

El Izurdia fue otro de los barcos que acudió a la llamada de auxilio del Intertuna II. No obstante, el patrón de la embarcación se vio obligado a variar su rumbo repentinamente al tener conocimiento de que su buque auxiliar, el Artxanda había avistado un esquife pirata que le estaba persiguiendo. El buque de la empresa Atunsa abrió máquina y logró escapar sin mayores sobresaltos. "Cuando avistamos el esquife pusimos en marcha el protocolo de seguridad y emprendimos la huída inmediatamente. Afortunadamente logramos deshacernos de ellos. No obstante, yo creo que tuvieron alguna avería en el motor porque la persecución no duró mucho" aseguró ayer a este medio, Josu Larrozea, patrón del Artxanda. Este barco auxiliar cuenta con una tripulación formada por diez hombres y dispone de dos agentes de seguridad de nacionalidad israelí.

Los arrantzales vascos que faenan en aguas del Índico se sienten en el punto de mira de los piratas somalíes. "Parece que estamos en guerra. Hay piratas por todas partes. En un radio de apenas 90 millas aparecen reflejados en el mapa diez puntos donde se han producido avistamientos o ataques de piratas", asegura preocupado el patrón del Artxanda. Muchos barcos navegan hacia el este tratando de alejarse de la zona donde se han avistado numerosos buques nodriza piratas. No obstante, los arrantzales no se sienten seguros en ningún lugar del mar. "Navegamos hacia el este pero quien nos dice que mañana (por hoy) no volveremos a encontrarnos con piratas. Hay que tomar medidas para atajar este problema porque así no se puede vivir", sentencia Larrozea.

Las fuerzas militares que participan en la Operación Atalanta en aguas del Océano Índico han detenido a un grupo de once presuntos piratas en la zona donde se han registrado los últimos ataques. Según fuentes del Ministerio de Defensa todos los pesqueros afectados se encontraban dentro de la zona de protección de la Atalanta. El avión español P3-Orión colaboró en la disuasión de los piratas con vuelos intimidatorios y lanzamiento de botes de humo.

Asimismo, el comandante de la Operación Atalanta ordenó a una fragata francesa y a un helicóptero de la misma nacionalidad que acudieran a la zona. La fragata detuvo a un grupo de presuntos piratas, que podrían haber protagonizado el ataque contra el atunero Albacan.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, confirmó los ataques y recalcó que el Centro de Operaciones de Vigilancia de Cartagena mantiene "permanente contacto con todos los buques en la zona". Destacó que la seguridad que llevan los atuneros y los medios de la Atalanta ha permitido "repeler" los ataques. "Los piratas han huido aunque algunos han sido detenidos por una patrullera francesa alertada por el avión español", apuntó De la Vega. A su juicio, esto pone de manifiesto que las medidas adoptadas para proteger a los atuneros "están funcionando", y que el personal de seguridad y los medios disponibles son "eficaces y apropiados". Recordó además que España ha planteado la ampliación de la Atalanta, contemplando más medios y actuaciones que van a llevarse a cabo en los puertos y en tierra.