Vivir solo es una elección personal para quien busca tener una independencia, pero para las personas mayores muchas veces es algo impuesto, bien por una cuestión de soltería o de viudedad. En España hay alrededor de 2 millones de personas que viven solas y una de cada cinco sufre soledad y depresión. 

Leer, hacer rompecabezas, juegos de mesa, manualidades, jardinería, cocinar o mirar álbumes de fotos antiguas son algunas de las actividades que pueden entretener a las personas mayores en su casa. Sin embargo, es necesario abordar la soledad de este colectivo tan vulnerable no solo desde un ámbito familiar, sino desde toda la sociedad en su conjunto. Por ello, expertos de TK Home Solutions apuntan algunas fórmulas para hacer que estos ancianos salgan de casa y no se sientan tan solos. Diez de ellas son:

1- Fomentar las relaciones familiares. Animar a los ancianos a mantener contacto con sus seres queridos mediante llamadas telefónicas, videollamadas o visitas en persona.

2- Actividades comunitarias. Acudir a clubes sociales o centros de jubilados donde puedan conocer a otras personas con intereses similares y establecer nuevas amistades.

3- Programas para la tercera edad. Hay actividades públicas específicas para los ancianos que incluyen viajes, arte, manualidades, música, baile, yoga, excursiones o actividades recreativas.

4- Participar en grupos de apoyo. Si la persona se encuentra mal anímicamente, puede unirse a un grupo de apoyo presencial u online donde encontrará un espacio seguro para compartir sus preocupaciones y recibir apoyo emocional.

5- Utilizar la tecnología. Los ancianos familiarizados con smartphones, tabletas y ordenadores tienden a mantenerse en contacto con amigos y familiares a través de llamadas de vídeo, mensajes de texto y redes sociales, y pueden explorar aspectos de su interés en Internet.

Una mujer sujeta un móvil en un taller de mayores y aprendizaje de nuevas tecnologías. Unai Beroiz

6- Promover el voluntariado. Realizar labores de voluntariado les ayudará a sentirse útiles y a elevar su autoestima.

7- Actividad física regular. Hay que animarles a que hagan ejercicio de forma regular bien caminando, con clases de gimnasia adaptada a su movilidad o cualquier actividad física que sea de su interés.

8- Rutinas planificadas. Entre estas actividades puede estar quedar con amigos, ir a la peluquería o acudir a centros de la tercera edad.

9- Ayuda intergeneracional. Hay programas que ponen en contacto a personas mayores con otras de generaciones más jóvenes. Por ejemplo, un anciano puede alquilar una habitación a un estudiante a cambio de compañía y de ayuda para realizar gestiones del día a día como ir a la compra o a realizar las operaciones del banco.

10- Apoyo profesional. Si la soledad persiste y afecta al anciano, es importante que busque ayuda profesional a través de psicólogos o trabajadores sociales.

Participar en este tipo de actividades servirá a las personas mayores de aliciente para llevar una vida más activa y para promover sus relaciones sociales logrando así un mayor bienestar físico y emocional.