El ciclo de gigantes mitológicos vascos es uno de los más complejos de nuestra tradición. Son varios los representantes de estos mitos, de los que hemos hablado en diferentes entregas. Jentiles, Sansón, Roldán, Tartalo, Basajaun, son algunos de ellos, pero hoy conoceremos más sobre unos un tanto desconocidos: las Mairis.
Para ello, marcharemos a descubrir una joya arqueológica de nuestra cultura, que además es uno de los megalitos más bellos que podemos ver en las montañas vascas. Por si esto fuera poco, el paraje que lo acoge es impresionante y atesora mitología en estado puro; se trata del dolmen de Mairietxe, también conocido como Gaxtehenia, Gaxteenea o Gaztenenia.
La ruta que proponemos discurre en gran medida por pistas asfaltadas pero, a cambio, podemos disfrutar de la deliciosa sombra de los bosques autóctonos que la pueblan, algo que se agradece cuando el calor veraniego aprieta. Debemos llegar hasta la localidad bajonavarra de Lekunberri, donde buscamos el frontón que se ubica a la entrada del pueblo, lugar en el que podemos estacionar el vehículo. Caminamos unos 150 metros por la carretera D-18 en dirección hacia Irati y tomamos un desvío a la derecha que se dirige a unos caseríos. Llegados a las casas, giramos a la izquierda, llegando hasta el puente Zaldain donde topamos con un cruce. Seguimos de frente, cruzando el regato por dicho vado, y seguimos caminando.
Megalito impresionante
La ruta alterna bosques con zonas más abiertas, en las que disfrutamos de unos paisajes espectaculares, verdes praderas al arrullo de las cimas pirenaicas, que cierran el horizonte. Alcanzamos un nuevo cruce, en el que optamos por la pista de la izquierda, y rápidamente otra bifurcación sale a nuestro encuentro. Obviamos la pista que, en ascenso, sale a la derecha y seguimos de frente. El camino sube brevemente junto a una granja y llegamos al puente de Echeberriko Erreka. Continuamos por la pista hasta una zona de curvas en las que el camino toma decididamente sentido ascendente. Justo antes de llegar al caserío Gaxtehenia, un sendero nos dirige hasta lo alto de la loma donde se localiza el megalito. Se ubica en terreno particular, aunque suelen dejar acercarse a verlo. El monumento es impresionante y mantiene perfectamente su estructura de enormes losas sobre el túmulo herboso. Hacia el este, destaca uno de los picos más bonitos de nuestra geografía, como es el Behorleguy. Posiblemente, el dolmen se levantara en este promontorio buscando la presencia y la magia de esta montaña, siendo el punto por el que sale el sol diariamente. Llaman la atención las enormes losas de arenisca que forman el dolmen; el túmulo de tierra, apenas es perceptible en la actualidad. El monumento es el protagonista de la siguiente leyenda, que le contara el vecino del propio caserío Gaxtehenia, J. Etxemendi, a Barandiaran en el año 1952:
“Los antiguos decían que Mairietxe fue la iglesia de las Mairis. La piedra de la cubierta fue traída en su cabeza por una Mairi mientras hilaba. Tuvo que traerla del monte Armiaga, o del Urtxuri, puesto que tal clase de piedra no existía en otros lugares de este contorno.”
Las Mairis son unos genios, que estudiara el sabio de Ataun, dotados de fuerza descomunal. Su género es femenino y apenas son conocidas fuera de la zona de Baxenafarroa. La ocupación principal de estos númenes es la de trasladar enormes piedras sobre su cabeza, con las que edificar megalitos, como este de Mairietxe, o el alavés de Sorginetxe, pero también castillos. Según recogió el investigador Cerquand, las Mairis, se divertían una vez a la semana con las lamias, en la zona zuberotarra de Mendy. Dicen que el gigante mítico Roldán las desterró de estas regiones.
Dejamos a las Mairis en el precioso megalito asomado a la belleza pirenaica y descendemos al punto de partida por el mismo camino.
FICHA TÉCNICA
- ACCESO: Para alcanzar el aparcamiento, en Lekunberri, seguimos la carretera D- 18, que une la localidad de Saint-Jean-le-Vieux con la Selva de Irati.
- DISTANCIA: 5,6 kilómetros
- DESNIVEL: 100 metros
- DIFICULTAD: Fácil