En la ruta de hoy, salimos al encuentro de las leyendas sobre genios al servicio del hombre y tal vez topemos con algunos de ellos en nuestro caminar. 

Llegamos hasta la localidad navarra de Bargota, al sur de la Comunidad Foral, para buscar un área de esparcimiento al sur del pueblo, donde aparcamos. 

Una vez estacionado el vehículo, vemos al otro lado de la carretera el Alto del Castejón, hacia el que nos dirigimos. Por su parte izquierda, un senderillo nos lleva en breve a su zona alta, donde podemos ver los restos de un poblado protohistórico sobre los 649 metros de su cima. Las trazas de muros, probablemente de casas y defensivos, nos hablan de los antiguos pobladores de estas tierras, de los primeros habitantes de Bargota. Un castro donde habitaron hace milenios nuestros ancestros. Descendemos de nuevo a la carretera, viendo hacia el N. las cotas que recorreremos en nuestro paseo.

Retornamos al punto de partida cruzando la carretera para tomar una pista de piedras paralela al asfalto en dirección a Bargota, que desciende bajo un bosquete de pinos. Llegamos a un cruce donde traza una pronunciada curva y tomamos hacia nuestra derecha en dirección al pueblo; pero unos pocos metros, pues enseguida encontramos un nuevo desvío, a la izquierda, junto a unos pabellones. Continuamos por esta pista dejando definitivamente Bargota, para disfrutar de su hechizo brujeril al regreso, y llegamos a otro cruce, donde optamos por seguir hacia la izquierda buscando el río Mariñanas. Lo cruzamos por un puente y nos topamos con una importante encrucijada, donde debemos tomar el camino que surge a nuestra izquierda. Caminamos por la pista de tierra, en marcada dirección N., pegados al regato. Tras recorrer unos 2 kilómetros desde la encrucijada de pistas, alcanzamos un nuevo cruce, en el que optamos por seguir a la izquierda, pasando a la otra orilla del riachuelo. La pista comienza a ascender entre bosque bajo para girar en una marcada curva de 180 grados y llegar a un nuevo cruce. Seguimos hacia la derecha y enlazamos con la pista de acceso a los aerogeneradores, que nos lleva hasta lo alto del pico Valdenero, de 861 metros de altitud. A pesar de los molinos eólicos, la cumbre nos regala unas bellas vistas, destacando la sierra de Kodes hacia el Norte. El sendero continúa por el cordal, descendiendo a un collado, bajo la cota de Cogomo, que alcanzamos fácilmente. Sobre sus 778 metros de altitud es muy probable que se ubicara otro poblado fortificado. Tan solo nos resta descender en marcada dirección S, hasta un cruce donde enlazamos con la pista que, hacia nuestra izquierda, nos lleva a Bargota.

La leyenda de Ioannes

Callejeamos disfrutando de la bella localidad y llegamos hasta la que fue casa de un personaje muy conocido de nuestra mitología, Ioannes de Bargota. Una curiosa leyenda, nos habla de él: “Juanis, o Ioannes era el cura del pueblo navarro de Bargota, tenía en su poder Familiares. Son muchas las leyendas que hablan de las fantásticas obras de Juanis. Una de ellas es esta:

Juanis tenía los Enemiguillos metidos en un alfiletero que guardaba en el hueco de una peña. Un día le encargó a un chico que fuera a buscar el alfiletero, señalando con el dedo su ubicación. El muchacho lo trajo, y Juanis lo abrió saliendo los genios rápidamente, preguntando constantemente ¿qué quies c´haga?. Juanis les dijo que juntaran en un montón todas las piedras de los alrededores. Así lo hicieron, y Juanis, hizo con ellas su casa en una sola noche, casa que aún hoy podemos ver en Bargota, a la que según la tradición le falta una piedra que nadie es capaz de colocar.”

Los Familiares, son esos genios míticos, que están al servicio de los humanos, y que se conocen con otros nombres como Autzek, Gorritxikiak, Bearreztianak, Enemigos y Enemiguillos, Galtzagorriak, Fantasmas, o Ximelgorriak, entre otras formas. Son seres minúsculos, que habitan en un alfiletero o en el mango hueco de una hoz, protegiendo y sirviendo a quien los posee. Para lograr tenerlos a nuestro servicio, debemos dejar abierto su cobijo, en un zarzal o en determinadas montañas como Sollube, la víspera de San Juan. Una vez abierto salen de su habitáculo y comienzan a dar vueltas constantemente alrededor de la cabeza del humano, preguntándole incesantemente que quiere que hagan. El hombre les da tareas que realizan rápidamente y vuelven a por más, enloqueciendo al pobre humano, hasta que les encarga traer agua en un cedazo, labor imposible, y desaparecen.

Abandonamos Bargota, donde anualmente se celebra una animada fiesta de la brujería, inspirada en Ioannes. Para llegar al punto de partida, buscamos la salida del pueblo en la vertiente contraria. Un corto tramo de carretera nos llevará hasta él, tras haber disfrutado de este bello paseo lleno de hechizos.

FICHA TÉCNICA


  • ACCESO: El punto de partida del paseo se alcanza por las carreteras NA-7206, o NA-7253, hacia las que nos desviamos de la N-1110, que une Viana con Torres de Río.
  • DISTANCIA: 11.4 kilómetros
  • DESNIVEL: 300 metros
  • DIFICULTAD: Media. Ruta larga.