Juan Sebastián López, uno de los pocos alfareros que subsisten a la modernización de los utensilios; Margarita, la dueña de una histórica bodega en Cazalla de la Sierra; Carolina que está empeñada en rehabilitar íntegramente la Cartuja; o Catalina la entusiasta propietaria del Palacio de los Leones. Ellos son también parte de los anfitriones de este recorrido por Sierra Morena.
Primer día. Astroturismo, haciendas barrocas y más
Tres días pueden ser una escapada perfecta de fin de semana que gracias a las combinaciones de vuelos que ofrece el aeropuerto de Loiu con el de Sevilla permiten aprovechar el tiempo al máximo.
Nos alejamos del entorno urbano de Sevilla para hacer una primera parada entre olivos. La Hacienda Guzmán despliega los sabores de Andalucía en una experiencia de oleoturismo que los visitantes de esta finca pueden disfrutar junto a un recorrido por las 300 hectáreas de plantación.
El primer propietario de esta hacienda con más de 500 años de historia fue el hijo de Cristobal Colón, quien pasó a la familia Guzmán el testigo hasta que en 1986 fue adquirida por Juan Ramón Guillén que es quien gestiona a través de la Fundación esta finca.
Para los enamorados del arte encontrarán en este lugar el mayor ejemplo de Hacienda Barroca.
Cuenta con 100 variedades de olivos de 14 países distintos. Conocer las técnicas para recolectar la oliva y ver una prensa de aceite es un privilegio que ofrece la fundación a todas las personas interesadas. Luego llegará la cata de aceite.
Los olivos son un signo de identidad en Andalucía tan arraigado que como curiosidad se puede decir que si coges un coche de una punta a otra, los 300 kilómetros que recorres son entre olivos. Por eso también que en estos momentos estén trabajando para que el paisaje de olivar sea declarado Patrimonio Inmaterial.
Y de los olivos a la exposición de carruajes con algunos coches que retrotraen a épocas muy antiguas y que aún pueden verse en la feria de Sevilla.
El camino por Sierra Morena está salpicado de pequeños pueblos y establecimientos de agroturismo que miman al viajero para ofrecerle una escapada diferente. Pedroso es uno de esos apacibles lugares en los que es posible descubrir los orígenes de la Minería en un museo que comparte emplazamiento con el museo de la Escritura.
El municipio sevillano de El Pedroso no tiene más de 2.000 habitantes, pero aloja una biblioteca llamada José Manuel Lara Bosch. La denominación se debe a que el que fuera presidente del Grupo Planeta siempre estuvo muy ligado a El Pedroso (su padre, José Manuel Lara, había nacido allí) y apoyó el proyecto hasta su muerte en enero de 2015.
Junto a ella hay una galería dedicada al Premio Planeta, con la colección completa firmada por sus autores. El edificio dispone también de un espacio museístico dedicado a la historia de la escritura y la edición.
Pero también es conocido Pedroso por su feria de productos locales que cada año se celebra en el puente de diciembre. Más de 80.000 personas se acercan estos días para comprar las viandas para Navidad.
No será el único descubrimiento de esta ruta. Sierra Morena es la Reserva y el Destino Turístico Starlight más grande del mundo. Esta zona cuenta con una gran cantidad de lugares que han sido certificados como Destinos Turísticos Starlight, lo que la convierte en un lugar privilegiado para la práctica del astroturismo.
Los cielos de Sierra Morena son famosos por su limpieza y pureza, lo que permite una observación excepcional de las estrellas y otros cuerpos celestes.
En el camino en busca de la constelación Hércules una parada confortable es el alojamiento rural en Las Navezuelas en Cazalla de la Sierra. Sus anfitriones Luca y Mariló ofrecen productos ecológicos hechos con mucho mimo y productos que ellos mismos cultivan.
Si la noche está despejada es uno de los lugares privilegiados donde es posible ver las estrellas o incluso contratar una experiencia de astroturismo para los que quieren aprender guiados por expertos.
Segunda jornada. Monumentos naturales
El segundo día en Sierra Morena empezamos por descubrir la Cartuja de 1416 en Cazalla de la Sierra. Comprada en una subasta por Carolina y su familia en 2013 la han ido restaurando hasta llegar al 75% de su recuperación.
Ahora ofrece la posibilidad de hospedarse, pero también de disfrutar de celebraciones, encuentros de astrología, yoga, bodas o simplemente una estancia en la naturaleza rodeada de mucho arte.
Curiosamente la fachada está salpicada de unos boles cuya misión es reflejar la luna. Hay vestigios celtas, fenicios, romanos, musulmanes y cristianos. Parece ser que los primeros que se afincaron en este lugar fueron los fenicios que crearon la Ruta de la Plata y explotaron las minas del Cerro del Hierro.
Pero fueron los monjes jerónimos los que permanecieron más de 400 años hasta la desamortización de Mendizabal. Acabó convirtiéndose en una granja ganadera lo que con el paso de los años acabo por destruir parte de su patrimonio artístico ahora prácticamente recuperado por sus actuales propietarios.
La siguiente parada nos lleva a visitar el nacimiento del Huéznar en San Nicolás del Puerto. El agua, que surge del suelo a borbotones por varios puntos, es rica en bicarbonato cálcico debido a su previa circulación subterránea por rocas carbonatadas y configura en sí mismo un monumento natural en medio del pueblo.
La zona invita a realizar senderismo por el Cerro del Hierro para descubrir los motivos por los que está considerado monumento natural.
Está situado a caballo de los municipios de Constantina y San Nicolás del Puerto, en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla y muy cerca del Monumento Natural Cascada del Huesna. La vegetación crece entre las calizas, y también en los sombríos callejones y pozos.
Aquí cohabitan diferentes especies de helechos como culantrillo de pozo, blanco y menor, doradilla, lengua de ciervo y helecho macho. Cigueñas negras difícil de ver o la que se considera la planta más inteligente del planeta: la Ophris Lutea, una especie de Orquídea que es capaz de engañar a las abejas que se sitúan en posición contraria a lo habitual, por lo que el polen se pega al abdomen del insecto, en lugar de a la cabeza.
También nos encontramos con la Jara Pringosa, una flor muy requerida por la casa Chanel ya que la pringosidad de su talle sirve para fijar la permanencia de sus perfumes.
De camino a Carmona varios alojamientos rurales ofrecen la posibilidad de hacer parada. Llaman la atención por su historia Los Pozos de la Nieve en Constantina un establecimiento regentado por Diric y Dominic que han hecho de un matadero en el que se encuentra un pozo en el interior donde se fabricaba el hielo una acogedora casa de visitantes. El matrimonio belga compró el edificio en el 2000 y ofrecen sus habitaciones a los huéspedes en plena naturaleza.
Otro de los alojamientos con encanto en este recorrido en la Casa Palacio de los Leones en Lora del Río una casa palacio sevillana del S. XVI ubicada en Lora del Rio y reconstruida en las últimas décadas por la familia Moreno de la Cova.
Su portada barroca del S. XVIII abre paso a una estancia en la que a lo largo de los 20 años que ha durado la reconstrucción y restauración del edificio, no se ha escatimado en gusto ni esfuerzo por cuidar cada detalle: recuperar puertas, frescos, azulejos, columnas, una gran Cuadra del S.XVII o los suelos originales.
Todo esto antes de llegar a Carmona donde los amantes del arte no perderán tiempo descubriendo entre sus callejuelas la arquitectura mudéjar en el convento de San Clara donde las 13 religiosas siguen haciendo la repostería que tanto gusta. O la iglesia de Santa María, una catedral de Sevilla en pequeño.
Tercer día, bajo Guadalquivir
Nos acercamos a Lebrija donde encontramos el único alfarero que aún subsiste en la zona. Su taller tiene las puertas abiertas para colmar la curiosidad de todos esos visitantes que no conocen la realización artesanal.
De las 17 alfarerías que existieron solo una es ahora la encargada de suministra con sus macetas, huchas, y otras vasijas de barro a la provincia. Juan Sebastián López es un maestro y productor de este oficio.
Imprescindible disfrutar de una cata en la bodega de Margarita.
Regentada y trabajada únicamente por mujeres fue construida en el XVII desde 2016 es ella la encargada de mantener este exquisito legado que se abre a los paladares de los visitantes con visitas guiadas para saborear sus buenos vinos.
Hay mucho que descubrir en esta población, última de la ruta de tres días en Sierra Morena. La fiesta de las Mu’jeres, entorno a las Hornacinas que recorren el pueblo; o el centro del flamenco son otros lugares irrenunciables en la visita.